El Papa Francisco expresó su rechazo a la iniciativa del Gobierno de Javier Milei para modificar el Régimen Penal Juvenil, mediante la cual se pretende bajar a 13 años la edad de imputabilidad. En ese sentido, el sumo pontífice recalcó la importancia de considerar la “educación” y la “reinserción” a la hora de llevar a cabo una reforma penal.
Según trascendió, el líder de la Iglesia católica manifestó su opinión en la audiencia celebrada el pasado lunes con representantes de la Justicia federal en la biblioteca del Vaticano. Del encuentro participaron la jueza federal María Eugenia Capuchetti y los camaristas Mariano Borinsky y Daniel Petroni, magistrados cercanos a Mauricio Macri.
La convocatoria fue a raíz de la reforma del Código Penal y la implementación del nuevo sistema acusatorio penal, impulsado por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien insiste en bajar la edad de imputabilidad: "El joven de 13 años tiene conciencia, actúa con dolo", sostiene el ministro entre sus argumentos.
En la reunión, Francisco apoyó la reforma y la actualización del Código Penal que promueven los camaristas, pero cuestionó el nuevo Régimen Penal Juvenil que el oficialismo quiere implementar, indicaron allegados de los jueces a La Nación. En esa línea, dejó entrever que los elementos de peso a en cualquier reforma penal son la "educación" y la "reinserción".
De esa manera, desaprobó en particular la idea de bajar a 13 años la imputabilidad de los delitos. El Papa haría pública su postura en el futuro cercano, según indicó un integrante de una de las comitivas que viajó al Vaticano en los últimos días.
En el ámbito local, la Iglesia tuvo un pronunciamiento en concordancia con la idea de Francisco. Es que, a principios de mes, la pastoral carcelaria, una comisión del episcopado, emitió un comunicado en el que fijaron su rechazo y retomaron diversas citas del pontífice.
“Sí. Consideramos que es necesario un nuevo régimen penal juvenil, que acompañe y promueva integralmente el desarrollo de los menores, pero sin bajar la edad mínima de imputabilidad”, rezaba el texto. Uno de los miembros de dicha comisión es el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, quien mantuvo un encuentro con el Papa el pasado domingo.
Asimismo, la Iglesia reclamó una mirada “a fondo” para abordar una problemática cuya resolución, señalaba el documento, radica en la posibilidad de “prevenir la conducta de los niños y jóvenes que transgreden la ley”. “Hay que considerar el proceso de desarrollo cognitivo y psicológico completo de una persona, que le permite razonar, anticiparse, planificar o realizar juicios críticos, y que a la edad de 18 o 19 años aún está incompleto”, indicaron.