A pesar de que aún no salieron a la venta de manera oficial en Deportick, el sitio web de Viagogo ya ofrece entradas para el partido de la selección argentina ante Chile por las Eliminatorias Sudamericanas. La estafa en dólares con los precios de la reventa, las denuncias a Defensa al Consumidor, un fallo clave contra las tarjetas de crédito y una demanda colectiva contra Viagogo son las claves de una de las empresas con más denuncias en Defensa al Consumidor. ¿Por qué el Estado no puede defender a sus ciudadanos?

Qué es Viagogo

Viagogo es un sitio web de compra y venta de entradas para diferentes eventos que opera en decenas de países. En la plataforma aseguran que "facilitan el acceso a más de 50 millones de eventos" y que dan la "libertad de comprar o vender desde cualquier dispositivo en casi cualquier moneda o idioma del mundo y en todo momento". 

La empresa fue fundada en 2006 por Eric Baker en Londres, Inglaterra, aunque hoy en día tiene presencia física en Ginebra (Suiza), Toronto (Canadá) y Delaware (Estados Unidos), este último conocido por ser un paraíso fiscal.

Denuncias en Defensa al Consumidor

Viagogo es la cuarta empresa con más denuncias en Defensa al Consumidor en Argentina. Por un lado están quienes reclaman que los boletos que compraron eran falsos o que directamente no los recibieron. Pero el principal motivo de las denuncias no es la falsedad o la no entrega, sino la facturación

Si se consulta su sitio web verá que ya venden entradas para el partido de Eliminatorias de la selección argentina ante Chile en el Estadio Monumental, cuando las mismas aún no han salido a la venta de manera oficial

¿Cómo consigue las entradas Viagogo?

Ante la consulta de cómo es que ofrecen algo que aún no se vende de manera oficial y qué garantías ofrecen, desde la empresa aseguran que sus vendedores "consiguen la misma entrada que el cliente adquiere o una mejor, y en caso de que no se procede a devolver el 100% del importe abonado". 

Miles de denuncias aseguran lo contrario y solo el 11% de los casos se soluciona de manera satisfactoria. Lo cierto es que cualquier persona puede crearse un perfil y vender una entrada del evento que quiera al precio que desee, Viagogo actúa como intermediario y se queda como una comisión, pero eso no es todo.

¿Por qué Viagogo no es confiable? La estafa con precios en dólares

El ticket más económico que ofrecen es una popular de la Centenario Alta a $89.795. A priori no parace un valor descomunal para un evento de esta magnitud, con la demanda que existe para el mismo. Pero si uno elige ver los valores en dólares en lugar de en pesos argentinos, notará que el precio que figura para ese mismo boleto es de US$95. De esta manera, la pesificación que hacen es de $945,21 por cada dólar, algo por debajo de la cotización oficial para la venta del Banco Nación ($969,50).

La web de Viagogo muestra un precio en pesos argentinos durante todo el proceso. Es muy agresiva desde lo visual, con temporizadores, avisos de que otro compró la misma entrada y que las mismas están por agotarse. Captura Viagogo.com.ar

La sorpresa se la llevan los usuarios cuando en los resúmenes de sus tarjetas encuentran el recargo del 60% al dólar oficial, compuesto por el 30% del Impuesto PAIS y el 30% en concepto de percepción a cuenta de Ganancias. Ese dólar que en principio pesifican a 945,21, en realidad termina siendo de 1512 aproximadamente. La cotización real se aproxima a la del dólar tarjeta, correspondiente para los gastos realizados en moneda extranjera. Como si eso fuera poco, aún resta sumarle una tarifa de envío de $34.059 por cada entrada, valor que varía según el precio del ticket. 

En la pantalla final de compra aclaran que la conversión en pesos es "aproximada" y que el precio será de 130,43 dólares. Pero no al dólar de $945,21 que informan, sino al de $1512. De esta manera, la entrada que durante casi todo el proceso de compra figura a un valor de $89.795 —recién sobre el final se informa el recargo—, al cliente le terminará costando unos $197.210. Más del doble

Sin embargo, en el propio sitio web aclaran que los impuestos ya están incluídos en el valor que figura, además de sostener, falsamente, que "las tasas que se cobran se reflejan en su totalidad; no encontrarás tasas ocultas nunca".

Pantalla final de compra con los supuestos precios. Recién en este paso nos notifcan de la tarifa de envío. Esa entrada que nos aseguran que nos cobrarán a $123.844, nos costará al menos unos $197.210.

“No me pareció caro cuando compré, pero después cuando se debitó me apareció un monto que era casi el triple. Me figuraban los impuestos al dólar y en la web todo figuraba en pesos”, cuenta una víctima de Viagogo en diálogo con Página|12. “Quise desconocer la compra, pero no había botón de arrepentimiento, agregó la damnificada. Esto último viola la Resolución 424/2020 Secretaría de Comercio Interior.

“No tenés con quién comunicarte, nunca te responden los mails. Abrieron una investigación que fue un solo mail que me mandaron y no pasó más nada”, cerró. La empresa nunca se hace cargo de estos reclamos. En este caso la entrada sí llegó, pero en muchos otros no.

Cuando se debitó me apareció un monto que era casi el triple. Me figuraban los impuestos al dólar y en la web todo figuraba en pesos (víctima de Viagogo)

Qué hace Defensa al Consumidor, el rol de las tarjetas de crédito y la falta de regulación

Al no tener domicilio en Argentina —la empresa está radicada en Ginebra, Suiza— las sanciones que se aplican no tienen efecto. Viagogo viola el artículo 118 de la Ley de Sociedades Comerciales (Nº19.550) que obliga a las sociedades extranjeras que operen habitualmente en nuestro país a fijar un domicilio en el mismo.

El exdirector nacional de Defensa al Consumidor, Alejandro Pérez Hazaña, contó a fines del año pasado en diálogo con Página|12 que "si le aplicás una multa no la pagan y listo. Hacés la denuncia penal y tampoco pasa nada. No tenemos mecanismos administrativos ni legislación para bloquear la web y tampoco se sabe si el ENACOM tiene la capacidad técnica para hacer eso con una empresa que no tiene los servidores en el país".

La asociación civil Usuarios y Consumidores Unidos (UCU) lleva adelante varias acciones para prevenir estos fraudes. Por un lado lograron una medida cautelar, tramitada en el Juzgado Federal de San Nicolás Nº 1 para que el ENACOM notifique a todas las empresas prestadoras de Internet a que coloquen una advertencia de cómo funciona Viagogo previo al acceso al sitio web. "Peleamos hace un año para que cumplan la medida, que está vigente. Los prestadores ponen excusas, algunos dicen que no pueden por un tema técnico, otros que sí", sostiene Adrián Bengolea, abogado y director ejecutivo de UCU.

Por otra parte, hay una acción colectiva iniciada por UCU en Rosario. La misma tiene como objetivo que Viagogo cese en esta estafa, cumpla con tener presencia física en el país, informe con claridad los precios y las tasas que cobra y que reintegre a los usuarios argentinos la totalidad de los importes percibidos en concepto de impuesto PAIS, percepciones a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, y otros tributos derivados, actualizados con sus correspondientes intereses.

Fundamentos de la demanda colectiva presentada por UCU contra Viagogo.

"El Juzgado ordenó notificar al Registro Público de Procesos Colectivos de la Corte Suprema, es un paso previo a toda demanda colectiva para ver que no haya otra con la que se pise, que no haya otra asociación discutiendo lo mismo”, cuenta Bengolea, que agrega que van a notificar la causa en Suiza —donde está radicada Viagogo—, algo que los consumidores no pueden hacer de manera individual por los costos y la burocracia.

El fallo que responsabiliza al banco de la tarjeta de crédito y la empresa intermediaria

Por último, este mes salió un fallo de primera instancia de la justicia de Villa Constitución, Santa Fe, que responsabiliza al banco emisor de la tarjeta de crédito y a la empresa intermediaria —Banco Patagonia y PRISMA S.A respectivamente— por permitir estas operaciones a sabiendas de que constituyen un fraude para el consumidor. El juez Diógenes Diosdado Drovetta las insta a devolverle el dinero a los dos demandantes, con las actualizaciones correspondientes.

“Nosotros hace unos años intimamos a las empresas operadoras de tarjetas de crédito. Les dijimos que trabajan para una empresa que viola abiertamente el derecho argentino. Por lo tanto, si ustedes siguen operando con esa empresa, ustedes se tienen que hacer responsables", agrega Bengolea. Pero las tarjetas, que lógicamente sacan rédito económico de este tipo de transacciones, no se han responsabilizado.

Lo cierto es que por falta de recursos humanos, económicos y de una legislación que respalde el accionar, el Estado no ha podido regular este tipo de cuestiones. “No es omisión de Defensa al Consumidor el hecho de que no inicien un reclamo colectivo”, reconoce Bengolea. La ausencia de regulaciones claras y estrictas al contrario de lo que pregona la ola libertaria— permite que estas empresas puedan estafar a los uuarios sin ningún tipo de consecuencia, al menos hasta el momento.