Me convocó el Secretario de Cultura de la Municipalidad de Rosario, Federico Valentini, para decir el discurso de apertura de la Feria Internacional del Libro de Rosario el 5 de septiembre en el CCRF, junto a autoridades de la ciudad. Me honra esta invitación, porque sitúa mi voz en un podio con eco nacional, que por primera vez será ocupado por alguien que nació y vive en Rosario. Soy colaboradora de Rosario/12 casi desde sus inicios, y hablaré de esta ciudad donde no todo se incendia, porque tenemos espacios como el de estas páginas, para retratar la vida desde las palabras. Somos pushers de conjuros y dealers de historias. Que las librerías sean nuestro bunker y las bibliotecas públicas nuestra ranchada. No hay cristal más azul que la palabra.

(Texto de Beatriz Vignoli, escrito especialmente para este diario).