La mujer que denunció en julio pasado a dos jugadores de la selección francesa de rugby por presuntos abusos sexuales no acudió este martes a una audiencia en la que iba a ser sometida a un peritaje psiquiátrico.
La mujer de 39 años se ausentó debido a su estado de salud, según informó a la prensa su abogada, Natacha Romano, que explicó que todavía no se ha definido si el peritaje será reprogramado o se dará por concluida la investigación.
"Es importante que ella esté y participe y no cierren antes, así como es importante que terminen las pericias de ellos, que dicen que salió fantástica y ni siquiera la pueden terminar", señaló la abogada.
La falta de la denunciante a la audiencia de este martes sigue a otra el pasado viernes, día en que estaba originalmente previsto el peritaje psiquiátrico antes de ser pospuesto para hoy.
Miembros del equipo de abogados de la denunciante explicaron a la prensa que el motivo de su anterior ausencia fue que la mujer intentó quitarse la vida durante la madrugada del viernes, en el que sería ya su segundo intento de suicidio.
Por su parte, según medios locales, los abogados de los deportistas estarían preparándose para pedir el sobreseimiento del caso, después de que fueran puestos en libertad el 12 de agosto --tras más de un mes en prisión domiciliaria-- por falta de pruebas.
La Justicia mantuvo, sin embargo, las medidas de coerción de retención de pasaportes y la prohibición de salir del país para los deportistas, junto a la imposibilidad de mantener contacto con la denunciante.
El tercera línea Oscar Jegou, de 21 años, y el segunda línea Hugo Auradou, de 20, fueron denunciados en julio por abuso sexual con acceso carnal agravado con la participación de dos o más personas.
Los hechos tuvieron lugar después de que la selección francesa de rugby derrotara a los Pumas en un amistoso jugado el 6 de julio en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, cuando varios miembros del equipo salieron por la noche como parte de su descanso.
Ante la denuncia de la mujer por haber sido presuntamente agredida, el alegato de los deportistas fue que hubo sexo consentido.