Una multitud acudió el viernes pasado a la triple inauguración de exposiciones en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino (Av. Pellegrini y Bv. Oroño, Rosario): Fernando Fader, el idólatra de la luz; Espejo de agua (Sol Quirincich, con curaduría de Eva Grinstein) y Norberto Puzzolo: volver a los 17 y otras obras, que podrá verse hasta el 17 de noviembre en una de las alas del primer piso y es el tema de esta reseña. "Gracias a la vida", saludó esa noche al público el artista y fotógrafo rosarino, citando otra letra de la cantautora chilena Violeta Parra. Porque Volver a los 17 y otras obras es mucho más que una muestra: es un calidoscopio de alusiones y de espectralidades, un rizoma de coincidencias que exceden la creación individual. No es menor una lectura posible como mapa geopolítico del tercer mundo, que denuncia injusticias sociales de dolorosa actualidad. Cabe describirla como una conversación abierta, un puzzle, un diálogo que recorre parte de dos siglos y que incluye a interlocutores de diversas disciplinas (foto, arte, poesía) y seguirá sumándolos en su transcurrir. La apertura del sentido involucra al público. Como dijo Puzzolo: "Que el otro complete desde su propia experiencia". 

Con curaduría de Roberto Echen, director artístico del Museo Castagnino+macro de Rosario, atraviesan la muestra no una sino varias iconoclastias, varias pérdidas o destrucciones de obras de arte. Una reciente pieza de ambientación por Puzzolo titulada "Un lugar oscuro", que ocupa la sala central de la planta alta, remite a todas aquellas pérdidas. 

Un mural y dos videos, uno de esta cronista y otro de Norberto Puzzolo, marcan dos polos del campo. En el medio se exponen una carta inédita de Juan Grela y Aid Herrera fechada en 1983 y una serie de obras recientes de Puzzolo en gráfica digital, titulada Fondo basura. Allí, la ficción de una toma fotográfica de un basural (que en realidad es una composición plástica, un montaje) es marcada una y otra vez por diversos juegos de un modernismo intempestivo -otra marca brechtiana del artificio- inspirados en los ejercicios que les daba Grela a sus alumnos, entre ellos un joven Norberto Puzzolo. La carta es admonitoria, muy crítica del artista joven, y aquellos ejercicios eran formales. 

Con ellos se entretuvo Puzzolo en los días de pandemia, mientras trabajaba en la serie Paisajes del encierro. Con motivo de esa producción, el 1° de julio de 2020 esta cronista mantuvo una entrevista telefónica con el artista para la revista Barullo (El fotógrafo como editor de la pesadilla colectiva • Revista Barullo). Se habló de la ética del reportero gráfico, de las posibilidades retóricas del encuadre y de una historia de vida tramada en la del arte de vanguardia de Rosario y del mundo. Al final la cronista preguntó qué más estaba haciendo y él comentó que estaba retomando los ejercicios del taller de Grela, para entretenerse. Y le envió uno, "99 formas de resolver un ejercicio de figura y fondo". Eran 99 cuadritos abstractos en una grilla cuadrada de cien, diez de cada lado, en 99 combinaciones posibles de tres formas geométricas en tres colores puros fijos y con diversos fondos. Faltaba el cuadrito 100, dando a entender que el juego podía seguir.

Un nombre que había aflorado en la charla fue el del fotógrafo sudafricano Kevin Carter, autor (antes de suicidarse en 1994) de la premiada y polémica foto "Niña con buitre" (1993), abrumador testimonio de la hambruna en Sudán y contundente alegoría de los estragos del sistema. La cronista vio el espectro de aquella obra y leyó una historieta en los cuadritos de Puzzolo, y compuso un poema. El poema derivó en un videopoema con música de Iván Dahl y edición de Florencia Palacios. Se suceden doce de los cuadritos al modo de una animación, al ritmo del recitado en off. Una versión anterior sin sonido se estrenó en el FIPR 2020. Al final del video, se reproducen las "99 formas..." de Puzzolo.

"Kevin Carter, la nieve te sostiene. / El buitre, la niña, el caserío, / el calor somalí", dice la voz autoral en el audio en del videopoema en loop, al inicio de la muestra. Se establecen una serie de correspondencias: "Erguido buitre como rectángulo rojo / Niñe hambriente gateante cuadrado azul / El caserío triangular verde al fondo / fondo amarillo el calor somalí / Kevin Carter la nieve marco negro...". Opinó Puzzolo: "Pudiste resignificar esa foto tan dramática en un poema y de alguna manera en las figuras geométricas uno termina viendo al buitre que acecha, al niño, al caserío... seguramente quien mire tu videopoema cuando vea las 99 formas tal vez encuentre allí algún significado figurativo".

Foto: Andrés Macera
 
 

 

"99 formas de resolver un ejercicio de figura y fondo" (2020) se perdió poco después en trágicas circunstancias; el equipo curatorial del Museo la reconstruyó como instalación de pared (siguiendo una composición diferente) a partir del video. Pero lo que excede todo cálculo es la analogía, tanto temática como compositiva, de la foto de 1993 tomada por Carter en Sudán con las que hizo Norberto Puzzolo, a sus 20 años, como parte de la acción colectiva Tucumán Arde (1968). Esas fotos, que estuvieron perdidas por décadas, denuncian la explotación infantil en la zafra azucarera de los ingenios del noroeste. Uno y otro fueron al territorio a testimoniar la voracidad del buitre colonialista y capitalista, devorador de niños. A ninguno le salió gratis. Todo el material de la muestra Tucumán Arde inaugurada el 3 de noviembre de 1968 en la CGT de los Argentinos fue confiscado ese día por la policía de la dictadura de Onganía y jamás se lo recuperó... salvo por algo.

Sólo quedaron unos negativos que Norberto encontró recién en 2010 entre las cosas de su madre. Los reprodujo por primera vez en un video de 15 minutos realizado en 2018, a sus 70 años, para los 50 años de "Tucumán Arde". "Recuerdo (creo)" es una memoir audiovisual que va y viene por medio siglo de vida y de mundo. Se proyecta al final de la muestra y está online: Recuerdo (creo) (youtube.com) Allí dice Puzzolo, refiriéndose al Grupo de Arte de Vanguardia: "Pretendimos cambiar la historia, y la historia nos cambió a nosotros". La represión del onganiato hinca su diente feroz en el artista una y otra vez: la conscripción interminable, el corte de pelo forzado, la huella de todo eso en los ojos... 

Puzzolo muestra en ese video sus ejercicios en lo de Grela; nos comenta cómo lo influyó el documental realista social Tire Dié de la escuela de cine de Fernando Birri en Santa Fe, nos cuenta que su tío Anselmo Piccoli le hablaba de la Mutualidad de Artistas Plásticos de Antonio Berni. Y nos muestra el rastro fotográfico de otra obra perdida: la pintura "El hombre herido" (1935, laca al soplete, 3,20 x 2 metros, XIV Salón de Otoño de Rosario). Pietá secular pintada por Piccoli y Berni desde el registro fotográfico de un obrero de la construcción herido en un accidente de trabajo, la buscaron tío y sobrino durante años.

"Un poema tremendo sobre el hambre", suena desde el videopoema mi voz en los oídos de quien contempla Fondo basura, serie que homenajea el realismo social de Berni y de Grela. Este último destruyó gran parte de las carbonillas que dibujó en territorio en "La Basurita", el asentamiento precario en un hediondo basural lleno de moscas de la zona sur de Rosario que inspiró la novela Las colinas del hambre, de Rosa Wernicke. Puede bajarse gratis de la página del Castagnino el libro que dicho museo editó sobre Puzzolo: Tapa Puzzolo final (curvas) ACQ ACQ (castagninomacro.org)