Semana a semana se suceden distintos episodios que dan cuenta del "estado alterado" que transita gran parte de la sociedad argentina: al ataque de furia de la mujer contra un colectivo en el barrio de Caballito y la pelea de dos pasajeros a bordo del tren San Martín, se sumó, en las últimas horas, el caso del hombre que persiguió y amenazó con una escopeta a un grupo de adolescentes que jugaba al ring raje, en un barrio cerrado de la localidad de Pilar.

Según informó el medio local Pilar A Diario, el hecho ocurrió el pasado viernes alrededor de las 22hs, en el barrio cerrado Estancias del Pilar. Durante esa noche, cuatro adolescentes de 14 años, dos de ellos vecinos del barrio, salieron a caminar y, a modo de travesura, le golpearon la puerta a un vecino y escaparon a las corridas. Para sorpresa de los presentes, el hombre reaccionó de manera muy violenta: salió con una escopeta en la mano y los amenazó.

"¿Qué me importa que sean chicos? Ubicate vos con la gente que tenés acá adentro. Vos tenés pelotudos adentro de tu casa, hacete cargo o va a haber un problema", lanzó el agresor, luego de haber sido increpado por la madre de uno de los chicos.



Y continuó a los gritos: "¿De dónde salieron estos pelotudos que me vienen a tocar la puerta de mi casa? Llamá al padre de estos pelotudos". La mujer insistió para que se calme, pero fue en vano: "No. Nadie tiene que golpear la puerta de mi casa a esta hora. Llamá al padre del pelotudo ese", agregó el hombre.

El caso se dio a conocer luego de que la mujer compartiera en sus redes sociales un descargo tras lo ocurrido: mediante un posteo, relató su versión de los hechos y reconoció que los jóvenes "tuvieron una mala idea" al jugar "ring raje" en la puerta de su vecino y señaló que en el barrio se produjo un "estado de confusión generalizada" debido al altercado que se habría producido en un malentendido.

"El propietario salió con armas y la guardia buscaba a dos 'chorros'. Este propietario vio a dos de ellos entrar en casa y se ve que ahí se dio cuenta de que eran dos chicos y no ladrones. A todo esto había un despliegue de seguridad impresionante", explicó.

Luego, detalló: "Una amiga de la casa de al lado vino para casa y estábamos charlando de lo que estaba pasando cuando me golpean la puerta a patadas. Pregunté quién era y no respondieron. Como tenía a toda la seguridad en la puerta de casa decidí abrir creyendo que iba a estar resguardada".

"Este propietario se apareció con una escopeta y una pistola a los gritos para que los chicos bajaran, para que yo diera nombres, insultándome sin parar y hasta me dijo 'esto no va a quedar así'", profundizó.

Tras el violento episodio, la mujer presentó una denuncia en la comisaría, utilizando el video como prueba. En consecuencia, la Justicia impuso una medida perimetral y custodia policial. Asimismo, se produjo un allanamiento en la vivienda del agresor, a quien trasladaron a una dependencia policial.