Mientras el plantel y el cuerpo técnico de Boca tratan de cicatrizar las heridas que les dejó la eliminación a manos de Cruzeiro de la Copa Sudamericana e intentan reducir el terreno perdido en el campeonato local, en el que figuran a seis puntos de los líderes Huracán y Vélez, la tesorería xeneize no para de contar billetes verdes. En el último año, se cerraron ventas al exterior por más de 60 millones de dólares que le dan al club una espalda económica acaso solo comparable con la que ostentan River y Racing, en menor medida.