El proyecto que Newell’s presentó en enero se acabó ayer con el despedido del manager Ariel Michaloutsos y el presidente Ignacio Astore hace otro salto al vacío con la contratación de Ruben Capria en su reemplazo. Lo que no sabe el presidente leproso es como desprenderse del técnico Sebastián Méndez, a quien no quiere echar para no afrontar la tesorería leprosa el pago de cuatro entrenadores al unísono, si se tiene en cuenta a los dos antecesores a Méndez y al que se debe contratar para su sustitución. Otra vez más en Newell’s se piensa como solución a los problemas de intrascendencia deportiva traer a un director deportivo en vez de pensar en un trabajo colectivo y de apuntalar el trabajo en divisiones inferiores, donde hace mucho tiempo se dejó de tener el trabajo de excelencia que caracterizo a la institución.
El Newell’s de Astore tiene una particularidad que hace inviable cualquier idea de formar un grupo de trabajo. El presidente controla todo y quien no logra una buena relación queda marginado. Eso le pasó a Michaloutsos, quien volvió al club a principio de año y fue presentado como la panacea a los problemas deportivo del fútbol profesional y formativo de la entidad. El manager apostó por Mauricio Larriera y después por Sebastián Méndez para dirigir al primer equipo. Perdió los dos clásicos del año, se gastó 10 millones de dólares en refuerzos que no aportaron ninguna solución y Astore lo echó ayer, días después de la eliminación del equipo de Copa Argentina. El presidente leproso intentó persuadir al manager para que presente su renuncia y como no lo hizo fue despedido. Michaloutsos llegó bajo promesa de liderar un “proyecto de club”. Los resultados del primer equipo dejaron en evidencia que la dirigencia lo único que hizo fue depositar el futuro del club en un solo hombre.
Mas grave aún, Newell’s tiene un técnico que hizo jugar al equipo muy mal. Ante Estudiantes, Central y los de Santiago del Estero se vio un Newell’s que ni siquiera fue competitivo. Pero el club le está pagando aún el contrato a Gabriel Heinze, hay una deuda con Larriera y echar a Méndez sería sumar un tercer técnico bajo pago sin estar en funciones y se debe traer otro para su reemplazo, exigiendo a la tesorería a tener que hacer frente a cuatro contratos al mismo tiempo. Eso es lo único que explica que Méndez siga al frente del club.
La salida que propone Astore para Newell’s no despierta ninguna ilusión. Ayer propuso a Michaloutsos como manager, ahora es Capria el apuntado como manager, una función que el ex Newell’s ejercíó meses atrás en Racing. La directiva anunciará la vuelta del diez campeón con la rojinegra en 2004 para hacarse cargo del fútbol profesional una vez que se logre un acuerdo de rescisión con Michaloutsos. El ex manager terminó con muy mala relación con Astore, vínculo que se deterioró a medida que el primer equipo acumulaba decepciones. Y la primera tarea de Capria será desprenderse de Méndez.