El ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D'Onofrio, anunció que la administración bonaerense judicializará la decisión del Gobierno nacional que encabeza Javier Milei de eliminar el bolto integrado a partir del próximo 1ro de septiembre.

A través de su cuenta de X, D'Onodrio publicó un extenso hilo donde explica, entre otras cosas, que la administracion central cuenta con los recursos para esos subsidios, de acuerdo al presupuesto vigente, por lo que la medida es absolutamente ilegal. 

A la vez, señaló que, en los últimos meses, la caída de la venta de boletos del transporte de pasajeros cayó 20 puntos. "Y no es porque la gente ahora puede comprarse automóviles", ironizó el funcionario. 

"En particular, dijo que iba a aumentar el transporte y la energía cuando subiera el salario. ¡Gran estafa! Como todo", tuiteó, y recordó que la provincia subsidia, con fondos propios, los boletos del transporte que circula por el Gran Buenos Aires y respresentan 60 mil millones de pesos.

Más temprano, en declaraciones periodísticas, D'Onofrio había dicho que "dejar el Boleto Integrado solo para líneas nacionales es eliminarlo, las combinaciones del sistema nacional son menos del 20 por ciento del total de las operaciones diarias. Es un golpe directo al bolsillo de los bonaerenses que necesitan usar dos o tres transportes para ir a trabajar".

Semanas atrás, a través del ministerio que conduce el economista Federico Sturzenegger, el gobierno nacional anunció la desregulación de los medios de pago para el transporte, lo que presentó en su narrativa como "el fin del monopolio de la SUBE" y, en simultáneo, la eliminación del sistema de boleto integrado aún vigente.

Cuando un usuario encadena dos, tres o más tramos sucesivos de viaje en el transcurso de dos horas, el segundo y el tercero tienen descuentos de 25 y 50 puntos, financiado con recursos nacionales. A esto se denomina "sistema integrado". 

Es la situación de muchos trabajadores, que cotidianamente se desplazan desde el conurbano hacia la ciudad de Buenos Aires. A veces toman un colectivo hasta la estación de tren, hacen un trayecto en tren hasta CABA y, por último, un tramo más de colectivo o subte hasta su destino final. 

Los cálculos y previsiones demuestran que, un usuario que toma tres transportes para ir a su trabajo y otros tres para volver a diario, en el transcurso del mes habrá destinado más del 20 por ciento de un salario mínimo a cubrir gastos de viaje.

Aunque esta medida entra en vigencia la semana próxima, como consecuencia  de los aumentos acumulados en estos meses, como ya contó Buenos Aires/12, los hábitos comenzaron a cambiar. Algunos salen más temprano para caminar y ahorrar un boleto y cada vez son más los que suben al tren con la bicicleta. 

Aún así, se viene extendiendo, sobre todo entre los más jóvenes, la práctica del molinetazo. Tanto que en las líneas de subte empezó a aparecer personal de traje, no identificado, supuestamente para realizar tareas de prevención, con el fin de disuadir a los saltadores.

Cada aumento de transporte aviva los fantasmas de las revueltas populares que tuvieron lugar en Chile en 2019. Comenzaron por los estudiantes y se extendieron al conjunto de la sociedad, bajo la consigna "no son 30 pesos, son 30 años".

La judicialización de la retirada del estado nacional del subsidio del transporte de pasajeros, a pesar de contar con recursos específicamente destinados a ello, se suma a otras demandas del gobierno bonaerense, como la del Fondo de Fortalecimiento Fiscal (FOFOFI). 

La decisión del gobierno de Milei, en el momento de máxima tiantez en su relación con el ex presidente Mauricio Macri, podría llevar a un escenario impensado días atrás, en el que Kicillof y el alcade porteño. Jorge Macri, coordinen acciones en defensa de los pasajeros.