El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, repasó una serie de testimonios de época, en medio del brutal ajuste del Gobierno de Javier Milei, y aseguró que su gestión busca “terminar con la dignidad y con los derechos más elementales”. Por eso, como resistencia, tomó las palabras del político español Julio Anguita y dijo que el pueblo debe “aferrarse a la lucidez y a la rebeldía y no callar, nunca callar”.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Tengo algunos datos. Cosas que pasan, que entran en mi vida. Y leo.

“Vengo de la farmacia de comprar remedios por PAMI. Redujeron el Vademécum, pagué el 60 por ciento por remedios que eran gratis”.

No tengo más medicamentos gratis. Tengo gastritis crónica y el Pantometyl, protector gástrico potente, lo debo pagar”.

Hoy no puedo salir a buscar trabajo, se me agotó la SUBE. Voy a las estaciones de servicio por si alguien me arrima, pero la gente desconfía”.

“Hace dos semanas que no tengo clases, soy universitario, y por supuesto que comprendo a mis docentes, pero no tengo clases”.

“Ayer fui a la fábrica Volkswagen. Hace 10 años que voy y me mandaron de vuelta. Me volví con la vianda y la sensación de que nunca más volveré a ser el que fui hasta ayer”.

Esto pasa de verdad. No se puede contar si hubiera el riesgo mínimo de que usted tenga una información contraria, pero debería saberse y no se lo dicen.

Están ocupados en ponerle la expresión "polémica" (esa palabra... polémica) a lo que ayer dijeron Cúneo Libarona y la gaznápira Villarruel. La cuestión es esa: además de los remedios, el trabajo, las clases, terminar también con la dignidad, con los derechos más elementales.

Ese comienzo con las palabras que dijera el diputado español Julio Anguita debería repicar en nuestros corazones y en nuestro intelecto. Es la moral del corazón del capítulo final de "Casta de la Crueldad". Es aferrarnos a la lucidez y a la rebeldía y no callar, nunca callar.