Bolivia registró este martes 43 incendios forestales en el departamento de Santa Cruz, 13 más de los reportados la semana pasada, y por el riesgo del fuego extendiéndose los pobladores de algunas comunidades indígenas del área abandonaron sus hogares.
"Nuestro sistema de alerta temprana registra 43 incendios activos en 12 municipios de Santa Cruz. Son casi dos millones de hectáreas que han sido afectadas por los incendios", informó el coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), Jhonny Rojas, en una conferencia de prensa.
De acuerdo con el reporte de la Gobernación, los municipios más afectados son Concepción, con ocho incendios, Ascensión de Guarayos, con siete; Urubichá, también registra siete incendios; San Ignacio de Velasco, con cinco incendios activos y San José de Chiquitos, con cuatro incendios. A esa lista se suman San Matías, con tres incendios; San Javier, con dos; San Rafael, con otros dos; El Puente con dos; Roboré, con uno; Puerto Quijarro, con uno, y San Miguel de Velasco registra un incendio.
En San Javier, al menos 300 pobladores de cinco comunidades que pertenecen a la Tierra Comunitaria de Origen Monte Verde se vieron obligados a salir de sus hogares por temor a que el fuego les haga daño.
Otro sector que fue afectado seriamente es el Área Natural de Manejo Integrado, ubicada en San Matías, donde hasta la semana pasada era el incendio más grande la región. Por su parte, el Observatorio Bosque Seco Chiquitano reportó que son en total seis las áreas protegidas que están afectadas por el fuego, entre ellas el parque nacional Noel Kempff Mercado, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
Los Gobiernos de Bolivia y Brasil mantienen reuniones para coordinar tareas conjuntas de sofocación al fuego que día tras día avanza y devasta bosques, fauna y flora en ambos países vecinos.
Entre julio y noviembre de 2023, más de 3,3 millones de hectáreas de zonas boscosas, matorrales y pastizales secos se quemaron en al menos 160 incendios forestales registrados en el país. El año con mayores afectaciones fue 2019, con 5.305.512 hectáreas quemadas, mientras que en 2022 la superficie dañada fue de 4.466.540 hectáreas.