En su columna de Derechos Humanos y Lesa Humanidad, el abogado Pablo Llonto se refirió al discurso de la vicepresidenta Victoria Villarruel en el día de ayer en la Cámara alta en dónde señaló que su intención es reabrir todas las causas contra los militantes de los años ‘70.
"Ya quedó corto el término negacionismo para Villarruel. Hace mucho tiempo que ya brinda una imagen claramente reivindicadora de los genocidas, el golpe y el terrorismo de Estado", sentecnió Llonto en la 750.
"Y en la desesperación, que es conseguir su sueño, su ideal, que es liberar a los genocidas, ayer en un intento desesperado por congraciarse con esa pequeña tribuna que tenía ahí, dice esa barbaridad, que va a meter a todos los montoneros presos, sin explicar de qué se trata y cuál es la verdad", agregó.
"Es una astuta vendedora de humo que fanfarronea con este tema que, si uno lo lleva a un terreno serio, lo primero que se va a encontrar en la Justicia es con causas o, que ya fueron iniciadas y ya tuvieron sentencias, o ya fueron prescriptas", argumentó.
Según el abogado, este es el "verdadero objetivo" de la vicepresidenta e "irá por más", ya que, según recordó, abogados de genocidas ya el año pasado -"antes que ganara las elecciones Javier Milei"- tenían en sus carpetas un "proyecto de ley de amnistía" para los represores.
"La base de sus argumentos es la conocida teoría de los dos demonios. ¿Cuál es el objetivo que persigue? Agita mucho este tema, consigue de algún modo hacer pie en los medios con esta discusión, entra en algún sector de la sociedad, y luego viene el discurso de la pacificación", remarcó.
Por último, el letrado especialista en DDHH aseguró que Villarruel quiere "convencer a la sociedad de algo que ésta ya tiene resuelto", que es que, "para sostener y defender a la democracia, hay que llevar adelante los juicios de lesa humanidad contra los genocidas", al mismo tiempo que insistió en que "la otra parte ya tuvo sus juicios".
"La inmensa mayoría de los hechos cometidos por las organizaciones armadas de los 60 y 70 fueron llevados a la Justicia, y hay decenas de militantes de las organizaciones armadas que ya fueron condenados y, quienes no, hoy están desaparecidos", concluyó.