Hay dos relatos que a pesar del estilo diferente de sus autores se interseccionan. En efecto, el cuento "El inmortal" de Jorge Luis Borges contenido el libro El aleph y "El fin del viaje" de Ricardo Piglia que es parte de su libro Nombre falso.
El relato de Borges se basa en un manuscrito del siglo XVI hallado en 1929 en Londres por Cartaphilus dentro de un ejemplar de La Ilíada.
El protagonista de "El inmortal" emprende un viaje plagado de escollos y avatares múltiples diversos. Va transitado por túneles y cuevas a través del tiempo, se encuentra con seres cuasi prehistóricos que solo se alimentan con reptiles y recorre tumbas hasta que descubre que la Ciudad de los inmortales es solo una quimera y por lo tanto inalcanzable.
"En fin del viaje", Piglia cuenta el viaje de Emilio Renzi, su alter ego hasta la ciudad de Mar del Plata adonde viaja para encontrarse con su padre moribundo, al borde el abismo.
Otros son los avatares del viaje de Emilio Renzi.
El encuentro casual con una mujer en el ómnibus, sus diálogos posteriores y los intercambios existenciales y afectivos con esa mujer enigmática lo obligan a replantearse el talante de vínculos interpersonales, con su padre y con otras personas a lo largo de su vida.
La sensación de soledad, casi escéptico emprende su travesía bajo la lluvia nocturna y reflexiona sobre la finitud de los seres humanos y lo efímero de la vida.
En algún lugar del jardín de senderos que se bifurcan los relatos de Borges y Piglia se interseccionan para interpelar la condición humana, su fragilidad y vulnerabilidad.
Carlos A. Solero