A pesar de sufrir vómitos durante el quinto set, Tomás Etcheverry se sobrepuso a esa contingencia y venció a Francisco Cerúndolo en el duelo de compatriotas en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, donde ya se instaló en la tercera rueda. En un choque muy cambiante, el platense se impuso por 6-3, 4-6, 6-4, 1-6 y 6-3 en más de cuatro horas de una dura batalla bajo el intenso calor neoyorquino.
Si bien las nubes aplacaron un poco el sol, las cuatro horas sobre el cemento de Flushing Meadows se sintieron y mucho en el cruce de jugadores argentinos. Etcheverry (33º) arrancó mejor, pero Cerúndolo (29º) se hizo fuerte en el segundo parcial, más allá de que el partido no fue bueno. Otra vez el platense se adelantó ya en el tercero, pero pareció desplomarse a partir del cuarto, cuando comenzó a dar síntomas de agotamiento.
Cerúndolo quebró el saque en el inicio del quinto parcial, pero Etcheverry recuperó su mejor línea. Y a pesar de necesitar asistencia por los vómitos cuando ganaba 4-1, pudo cerrar el partido con autoridad para llegar a la tercera ronda, donde el viernes lo espera el alemán Alexander Zverev (4º), que venció en tres sets al francés Alexandre Müller (77º).
El que también se metió en tercera ronda es Francisco Comesaña (108º), quien dio el batacazo ante el Top 20 francés Ugo Humbert (17º) por 5-7, 6-4, 6-4 y 6-4. El marplatense esperaba por el vencedor del cruce entre el local Taylor Fritz (12º) y el italiano Matteo Berrettini (44º).
El que poco pudo hacer fue Sebastián Báez (23º), que perdió 6-1, 2-0 y abandono ante el neerlandés Tallon Griekspoor (40º), afectado por ampollas en su pie que le impedían desplazarse con normalidad.
Este jueves será el turno de otros dos argentinos en busca del pase a la tercera ronda. No antes de las 14:30 estará jugando Facundo Díaz Acosta (64º) contra el británico Jack Draper (25º), mientras que no antes de las 16:30 saldrán a la cancha Mariano Navone (36º) y el también británico Daniel Evans (184º).