La directora del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Marcela Perelman, planteó que la vicepresidenta Victoria Villarruel mandó un mensaje político en su acto al Poder Juidicial para motorizar la apertura de un proceso judicial contra los militantes de la década del '70.
"En tanto ella no tiene la facultad de hacerlo, lo dice para que lo haga otro", subrayó Perelman, en diálogo con la 750, al tiempo que señaló que el ámbito elegido por la Vice no es el correcto para impulsar un proceso de enjuiciamiento.
Hasta el momento, el consenso de los tribunales nacionales e internacionales es que la causa que pretende impulsar Villarruel no cumple con las características de un delito de lesa humanidad, la verdadera discusión detrás del acto de la presidenta del Senado.
Para configurar este tipo de delito, explicó Perelman, un hecho debe cumplir una serie de condiciones que hacen que sea considerado contra la humanidad, como es el caso de la dictadura argentina iniciada a partir del golpe de Estado de 1976 o el Holocausto, donde la humanidad toda dijo que esos hechos no pueden volver a repetirse nunca más y deben ser juzgados sin importar el tiempo que pasó.
"Tiene que haber sido un ataque generalizado contra la población civil desde un Estado o una organización que funcione en los hechos como un Estado. La sistematicidad y la magnitud es lo que hace la diferencia", argumentó la también docente de la UBA en Escuchá Página|12, y consideró que Villarruel pretende "ocultar que miles de esos militantes fueron torturados, secuestrados, asesinados y desaparecidos".
En ese sentido, atribuyó a una estrategia política el posicionamiento de la Vice respecto de su activismo alrededor de las víctimas de atentados en tanto no se pronunció, por ejemplo, sobre la reunión entre los diputados de La Libertad Avanza a genocidas en Ezeiza.
"Son agendas emparentadas, pero son estrategias distintas y formas de construcción de legitimidad diferentes. Estos son grupos distintos, hay activismos que en algún momento se diferenciaron. Ella defiende esta parte y omite la otra. No se posiciona respecto del terrorismo de Estado, no cuenta qué le dijo Videla en las entrevistas y si le preguntó por los desaparecidos", concluyó.