"Desde el Gobierno bonaerense estamos haciendo el experimento de abordar cuestiones tan complejas y tan graves como la integración latinoamericana, ante la deserción del Gobierno nacional, que avanzó un paso más en el proceso de pérdida de relevancia de los Estados Nación", expresó el gobernador Axel Kicillof, en el cierre de la cuarta edición del Foro Regional de Desarrollo Local para América Latina y el Caribe, que se celebró en Uruguay y que ofició como antesala del Foro Mundial de Desarrollo Económico Local que se llevará a cabo en Sevilla, España, en abril próximo. 

Kicillof se refirió de lleno a la actualidad, cuando aseguró que Argentina atraviesa "una situación complicada", debido a que el Gobierno nacional "no sólo se ha desembarazado de sus responsabilidades", sino que "niega que haya desigualdades de género, niega el cambio climático, niega la importancia de toda forma asociativa y productiva que no sea la empresa privada bajo su forma más tradicional, niega la desigualdad en todas sus formas y, sobre todo, priva al Estado de la capacidad y la responsabilidad de intervenir para que la desigualdad no se profundice".

Lo ejes que tal como describió Kicillof son negados por el Gobierno libertario, fueron los que ocuparon largas horas de debate en el foro llevado a cabo en Uruguay.

El gobernador resaltó que éstas "son políticas que queremos sostener" y dijo que la agenda de de desarrollo, para la provincia de Buenos Aires y para Argentina, es de "enorme importancia", y aseguró: "Buenos Aires agradece la invitación y participará de cuanto foro, reunión o proceso de articulación exista, para que Argentina no pierda el anhelo de tener un desarrollo inclusivo como el que nos han ordenado a nosotros a través del voto".

Más de 200 representantes de organismos internacionales, académicos, referentes sociales y autoridades de 13 países iberoamericanos intercambiaron su visión sobre las políticas destinadas al crecimiento económico. El gobernador disertó en la mesa de clausura del foro, titulada "Nuevos desafíos del modelo de desarrollo económico local", que tuvo lugar en la Sala Azul del Centro de Conferencias de la Intendencia de Montevideo. Antes del evento, Kicillof firmó un convenio de cooperación con el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, con el fin de fortalecer los mecanismos de asistencia mutua en áreas como turismo, cultura, educación, salud, transporte y empleo, entre otras.

El gobernador bonaerense llegó a las diez de la mañana a Uruguay, y como el foro se realizó a partir de las cinco de la tarde, aprovechó el tiempo y mantuvo reuniones "protocolares y privadas", según pudo saber este diario. Para argumentar su visión sobre la pérdida de relevancia de los Estados nacionales, Kicillof viajó al pasado y citó experiencias que palpó en primera persona. Contó que cuando comenzó a estudiar economía en la Universidad de Buenos Aires, a mediados de los '90, a él y a sus compañeros les llamaba la atención que, años atrás, un cambio curricular en el programa de estudio había quitado asignaturas que "eran medulares en la formación de los economistas", y una de ellas era la de "planificación económica". 

"Me recibí de economista con un programa estándar, de alcance internacional, pero donde se cercenó la formación en planificación económica", remarcó Kicillof, que subrayó que ése área de estudio "siempre fue un hecho relevante", ya que, luego de la segunda posguerra, "para los economistas con participación en el Estado, la planificación, era el eje central y ordenador en los enfoques de las políticas públicas". Aclaró que "era propio de todos los gobiernos, particularmente de los capitalistas", planificar el desarrollo, conocer la teoría de la planificación, y dar discusiones en torno a ello. Eso se acabó a fines de los '80, y según Kicillof, los economistas que vinieron después "no estaban preparados para discutir, reflexionar o pensar programas de desarrollo planificado desde los Estados". 

Kicillof mencionó que cuando desempeñó el rol de viceministro de Economía de la Nación, a partir de 2011, su repartición del Estado se llamaba Secretaría de Política Económica, pero que años atrás, esa misma rama se había llamado Secretaría de Planificación Económica. "Cambiaron el programa de estudio, retiraron las materias, y luego dejó de existir la dependencia vinculada a la planificación del desarrollo", remarcó el gobernador bonaerense, que apuntó que Argentina, como país, tuvo planes de desarrollo. Además, hizo referencia a los planes quinquenales del peronismo, "que continuaron a pesar de que en el '55 la derecha derrocó a Perón", pero aclaró que el último plan de desarrollo fue en 1983. 

"Estamos reunidos en un foro sobre desarrollo local, pero resulta necesario recordar las mutaciones y la declinación del pensamiento vinculado al desarrollo, porque los países dejaron de tener las capacidades de pensar, reflexionar, elaborar y aplicar políticas de desarrollo planificado", sostuvo el gobernador bonaerense, y amplió: "Esto quiere decir que hubo un clima de época que le privó a los Estados nacionales el tratamiento y la discusión de una perspectiva acerca de cómo contribuir al desarrollo de un país".

A su vez, Kicillof destacó que después de haber quitado la planificación como incumbencia, materia y responsabilidad, hubo privatizaciones que "quitaron al Estado herramientas de intervención", pero "también hubieron descentralizaciones", que quitaron a los Estados nacionales determinadas responsabilidades, como la salud, la educación y la seguridad, que fueron encomendadas a los Gobiernos provinciales y municipales, y que posicionaron a los gobiernos nacionales "en un lugar de no planificación y no ejecución" de las políticas vinculadas a todas las áreas del bienestar.

Como consecuencia, el gobernador señaló que esto generó que esas políticas "pierdan potencia, integración, unicidad, y coordinación", ya que "la descentralización fue una forma de restarle potencia a los Estado nacionales y a sus políticas, y el resultado fue una desarticulación y una fragmentación que terminaron en un proceso de desentendimiento de las viejas y verdaderas responsabilidades". "¿Puede una provincia abordar una política de desarrollo con la potencia y la capacidad como para llevar adelante un plan relevante de transformación profunda?", se preguntó el gobernador, y afirmó: "Es evidente que las capacidades de los Gobiernos locales y sus alcances resultan limitadas para abordar problemáticas de la dimensión que se hablaron en este panel". Por último, aclaró que esto "no quiere decir que no puedan oficiar como contratendencia", pero advirtió que "no van a revertir procesos profundos, duraderos y estructurales que se producen a escala internacional".