Opositores venezolanos protestaron este miércoles en Caracas contra el fallo judicial que ratificó la semana pasada el triunfo del presidente Nicolás Maduro en los comicios celebrados hace exactamente un mes, mientras que el chavismo salió a las calles en respaldo al mandatario y para celebrar la victoria proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Ambas movilizaciones se produjeron en un momento en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció un aumento de la represión en el país caribeño tras los comicios, y un día después de que el presidente anunciara cambios en su gabinete.
Respaldo al oficialismo
La marcha en apoyo al Gobierno se realizó en Caracas desde la Plaza Venezuela hasta el Palacio de Miraflores. Incluyó una amplia caravana motorizada con banderas venezolanas y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), así como cientos de simpatizantes que se movilizaron a pie, portando remeras rojas y gorras con los colores de la bandera.
El nuevo ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, fue uno de los funcionarios presentes. "La razón fundamental de ahora es la paz, es lo que nos pide el pueblo, y es lo que vamos a trabajar con el ministerio por la paz pero también estamos llamados a trabajar por la paz el pueblo y todo el país", dijo ante la prensa local. "Si el pueblo tiene poder está garantizada la paz", subrayó.
El funcionario también apuntó contra Estados Unidos. "El Congreso de Estados Unidos está lleno de gente estúpida, se creen los dueños del mundo", manifestó el considerado número dos del chavismo. "La justicia venezolana no es dependiente de Estados Unidos, aquí hay una justicia independiente del imperialismo", afirmó, en relación a la ratificación de la victoria de Maduro por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Cambios en el gabinete
El presidente nombró el martes a Cabello como nuevo ministro de Interior y Justicia, puesto en el que se desenvolvió entre 2002 y 2003 en la gestión de Hugo Chavez. "Diosdado trae suerte (...) sabe mucho de paz, sabe mucho de justicia", destacó.
Maduro también realizó otros cambios en el gabinete. La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, Delcy Rodríguez, fue designada como la nueva ministra de Petróleo, en sustitución de Pedro Tellechea, quien estuvo en el cargo desde marzo de 2023. A partir de ahora, Tellechea será ministro de Industrias y Producción Nacional, mientras que Anabel Pereira entra a la cartera de Economía, en sustitución de Rodríguez, y Menry Fernández en la de Agricultura Productiva y Tierras, donde estuvo Wilmar Castro Soteldo durante ocho años, desde 2016.
Entre otros cambios, el presidente designó al gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, ministro de Educación, y a Ricardo Sánchez como titular de Educación Universitaria, a la vez que nombró a Leticia Gómez al frente de la cartera de Turismo, a Grecia Colmenares para la de Juventud, a Arnaldo Sánchez para Deporte, a Magaly Viña para el ministerio de Abuelos y Abuelas, y a Jhoanna Carrillo para la cartera de la Mujer.
"Son cambios necesarios para acoplar la fuerza del Gobierno popular, revolucionario, socialista de Venezuela a la etapa que se ha abierto con la victoria del 28 de julio", afirmó Maduro, al tiempo que remarcó que algunos funcionarios, como el canciller Yván Gil y el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, permanecerán en los puestos que ya ocupan.
"Acta mata sentencia"
Horas antes de la movilización en apoyo al Gobierno, cientos de opositores se concentraron en Caracas para protestar contra el fallo del TSJ, que ratificó la victoria anunciada por el CNE. Los presentes alzaron carteles con mensajes que piden una transición en paz, mientras que otras tenían el lema de la convocatoria, "acta mata sentencia", en relación al 83,5% de estos documentos que dice haber reunido la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) a través de testigos y miembros de mesa la noche de los comicios, y que --insisten-- demuestran la derrota de Maduro, a pesar del resultado oficial validado por el TSJ. Por la publicación de las supuestas copias de las actas, la Fiscalía investiga al candidato opositor Edmundo González Urrutia por presunta comisión de usurpación de funciones y forjamiento de documento público, entre otros delitos.
"Ni un solo Gobierno democrático del mundo ha reconocido el fraude de Maduro (...) Venezuela votó por el cambio y Edmundo González Urrutia es nuestro presidente electo", expresó la opositora Maria Corina Machado ante los simpatizantes que se concentraron en la capital. "Ellos creían que con esa decisión (del TSJ), que ni sentencia se puede llamar, iban a engañar a algunos países o darle excusas para que con esa vagabundearía alguien reconociera el fraude del CNE. Nadie aceptó esa trampa", añadió, acusando al TSJ de ser el brazo de represión y persecución política del oficialismo.
"Véanse frente a sus hijos, a sus madres, a sus esposas. Ustedes saben lo que tiene que hacer en esta hora en la que el régimen persigue a un pueblo que ya decidió avanzar a la libertad", añadió la opositora, en su mensaje dirigido a las Fuerzas Armadas, cuya cúpula expresó un apoyo irrestricto a Nicolás Maduro.
Denuncia de la CIDH
Al compás de las dos movilizaciones, la presidenta de la CIDH, Roberta Clarke, presentó un informe ante un Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrado en la ciudad de Washington sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela. Clarke denunció en ese informe, que no fue elaborado sobre el terreno, un aumento de la represión en el país caribeño posterior a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
La CIDH dijo haber observado un uso arbitrario de la fuerza que causó al menos 23 muertos y decenas de heridos, así como detenciones arbitrarias y desapariciones forzosas, con el arresto de más de 1.600 personas, entre ellas un centenar de menores de edad. "Hostigamiento contra personas percibidas como opositores, censura y restricciones a las libertades de expresión, asociación y reunión", añadió la abogada barbadense.
Tras la presentación del informe, intervinieron los representantes de los distintos países, a excepción de Brasil, México y Colombia, que toman una posición más mediadora con Caracas. El embajador estadounidense, Frank Mora, manifestó que el Gobierno de Maduro y sus representantes perpetuaron un clima de miedo tras los comicios. "El régimen está sembrando el terror para silenciar a la ciudadanía y perpetuarse en el poder", añadió.
También tomó la palabra el secretario general de la OEA, Luis Almagro, que reiteró su solicitud a la Corte Penal Internacional (CPI) de imputación de cargos y órdenes de detención contra los principales responsables gubernamentales de Venezuela, incluido Maduro. "El camino de la justicia internacional es un camino en el que seguiremos insistiendo", advirtió.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó hace dos semanas por consenso una resolución exigiendo a las autoridades venezolanas la publicación de las actas de las elecciones. Venezuela no forma parte de la OEA dado que su Gobierno decidió retirarse del organismo en 2017 ante lo que consideraba una injerencia de la organización, con sede en Washington, en sus asuntos internos. Su salida se hizo efectiva en 2019.