El ministro de Infraestructura de la Ciudad de Buenos Aires, Pablo Bereciartúa, insistió en el pedido al Gobierno nacional de establecer un plazo de seis meses de trabajo para implementar el traspaso a su competencia de las 31 líneas de colectivos que circulan por el distrito. El funcionario advirtió que en caso que la Nación decida unilateralmente la quita del apoyo financiero el pasaje de colectivo podría ascender a los 700 pesos. Se trata de las líneas del autotransporte que hacen todo su recorrido por la Ciudad sin cruzar a provincia, y a las que el gobierno nacional anticipó que les quitará el subsidio a las tarifas a partir del primer día de septiembre, al igual que a las líneas que circulan sólo en la jurisdicción de provincia de Buenos Aires.

"La tarifa, que actualmente sería de $ 1.000, está compuesta por tres tercios. Uno paga el usuario y de los dos tercios restantes, el 55% lo paga la Ciudad y el resto la Nación", explicó Bereciartúa en diálogo con la agencia NA. El funcionario aseguró que la Ciudad seguirá pagando su parte y en consecuencia el precio final ascendería a unos $ 700.

En tanto, desde el gobierno nacional sostienen que la decisión de si aumenta o no el costo del pasaje "será de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, no es algo que nos corresponda a nosotros", según señaló un vocero del Ejecutivo. "Independientemente del costo político, la suba del colectivo es de ellos, no de nosotros", insistió.

En sentido contrario, una fuente del gobierno de la Ciudad señalaba este martes que ellos (el GCBA) no tienen competencia sobre el transporte público de pasajeros, incluso el que cumple recorrido exclusivamente dentro de los límites de la ciudad.

"El gobierno nacional es el que fija las tarifas, la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) es el organismo que los regula, ellos disponen si mueven una parada o autorizan dónde van a estar las cabeceras y terminales. No hay forma de justificar que, por el hecho de circular sólo en la Ciudad, no les corresponda subsidiar el boleto. El Gobierno de la Ciudad mantiene su parte del subsidio en estas 31 líneas, es el Gobierno Nacional el que renuncia a su parte", subrayaba la fuente oficial porteña. 

Desde las filas del gobierno de Javier Milei señalan que "la Ciudad dice que no tiene plata, pero después regala cosas gratis. Hoy hizo un anuncio de Ciudad Bilingue, por ejemplo. Todas las provincias están bien de caja. Además, no corresponde y punto. No importa el costo político. Es un país federal y las provincias son las que se tienen que hacerse cargo", remató.

Bereciartúa señaló que, para que la Ciudad pueda hacerse cargo, se necesita un procedimiento legal que incluye una autorización de la legislatura local para el traspaso y una nueva ley de transporte en la Ciudad.

Dado esta situación, insistió en el reclamo al Gobierno nacional para que acepte un plazo de seis meses para trabajar en todo este andamiaje, que obviamente incluye el traspaso de los fondos.

En caso que la Nación decidiera en forma unilateral dejar de subsidiar desde el próximo lunes, el titular de Infraestructur de la Ciudad sostuvo que "se crearía una confusión enorme, porque la Ciudad seguirá depositando en el fideicomiso, pero las empresas no sabrían que ingresos tendrían y probablemente haya restricciones en los servicios".

La disputa está planteada a partir de la postura del gobierno nacional de retirar, a partir del 1° de septiembre, el subsidio a los pasajes de líneas de colectivos que circulen exclusivamente en los límites de CABA o exclusivamente en territorio bonaerense. Es decir, se lo mantendría sólo para las líneas de autrotransporte de pasajeros que den un servicio interjurisdiccional. 

Caputo se sube al bondi

El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que tanto la Ciudad de Buenos Aires como la provincia de Buenos Aires cuentan con los recursos para compensar la quita de subsidios de la Nación al transporte público. Y afirmó que la decisión "iguala" la situación con el resto del país.

El titular del Palacio de Hacienda contestó de esta manera a los reclamos del jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, y del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sobre las consecuencias en aumentos de los pasajes que tendrá la decisión de quitar los subsidios sobre las líneas que circulan por cada jurisdicción.

"Lo que estamos haciendo es igualar la situación que existe en todas las otras provincias del país con Ciudad y provincia de Buenos Aires. La Nación tiene sólo jurisdicción sobre las líneas interjurisdiccionales, el resto es propiedad de los gobiernos locales y de los municipios", afirmó el  ministro de Economía.

Durante la entrrevista radial en la que disparó los anteriores conceptos, también declaró: "Tengo a los gobernadores encima cuestionando por qué subsidio al transporte en el AMBA. No tengo forma de justificar eso. Lo tiene que subsidiar capital o provincia".

Acerca de la disputa por el pago de la coparticipación con la Ciudad de Buenos Aires, Caputo afirmó que la Nación está cumpliendo con el fallo de la Corte Suprema de enviar el 2,95 por ciento de la masa coparticipable. El ministro explicó que lo están haciendo en forma semanal y "por adelantando" lo cual "le permite a la Ciudad ganarse los intereses".

Caputo envía unos 20 mil millones de pesos en forma semanal y ajusta a fin de cada mes mediante "transferencias discrecionales", mientras que la Ciudad pretende no quedar "enganchada" a la voluntad del oficialismo de turno y pretende el pago por goteo diario, en forma similar a cómo lo reciben las jurisdicciones provinciales.