La Policía Federal desalojó con gases lacrimógenos y palazos la protesta de un grupo de jubilados que este miércoles volvieron a manifestarse porque no les alcanza para vivir y en rechazo al inminente veto de Javier Milei a la ley de movilidad. “Nos cagaron a palos. Nos tiraron gases lacrimógenos en la cara, fue una locura”, describió Rogelio en diálogo con Página/12 la represión que sufrieron él y sus compañeros de la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL) cuando intentaron armar una fila frente al Congreso con sus cartela desataron los propios efectivos