La campaña electoral para las elecciones municipales y regionales chilenas del 26 y 27 de octubre empezó este miércoles y se extenderá por dos meses. Serán los primeros comicios municipales y regionales realizados con el nuevo sistema de voto obligatorio, reestablecido en 2022 después de 10 años de participación voluntaria.

La izquierda unida, la derecha dividida

Las ocho fuerzas gubernamentales de la izquierda y centro-izquierda chilenas, junto con los democristianos (DC), se presentan bajo la alianza “Contigo Chile Mejor”. El pacto por primera vez reúne en una sola lista a los partidos que pertenecieron a la antigua Concertación, la coalición que gobernó Chile durante dos década tras el retorno a la democracia en 1990; el Partido Comunista y la nueva izquierda, hoy agrupada en el partido Frente Amplio.

Las cuatro derechas, en cambio, concurren por separado. Por un lado, las fuerzas del ala tradicional mantienen su alianza "Chile Vamos", con los partidos Renovación Nacional (RN), Unión Demócrata Independiente (UDI) y Evópoli; por el otro, la ultraderecha del Partido Republicano y los ultraconservadores del Partido Social Cristinao y, finalmente, la derecha populista del Partido de la Gente.

Una de las novedades de esta elección es la participación de un nuevo bloque llamado "Centro Democrático", que agrupa a los partidos Amarillos por Chile, Demócratas y Sentido Común, los tres integrados por exmilitantes de la derecha tradicional y los democristianos.

La disputa por Santiago

El principal foco de atención de las elecciones se encuentra en la Región Metropolitana, que alberga a 7 de los 19 millones de habitantes de Chile. Una de las grandes incógnitas es si la comunista Irací Hassler, alcaldesa de Santiago, podrá revalidar su triunfo, al igual que el gobernador de la Región Metropolitana, donde se encuentra la capital, Francisco Orrego, que compite como independiente, aunque tiene el apoyo del oficialismo.

El otro interrogante pasa por si las fuerzas de derecha pueden mantener su único gobernador, de un total de 16, en la región sureña de La Araucanía, feudo tradicional de los conservadores.

Las encuestas

Las últimas encuestas proyectan una leve ventaja de la oposición con un 54 % de las preferencias, mientras que el oficialismo queda en un 41 %.

Sin embargo, la sociedad chilena arrastra desde el fin del proceso constituyente una fuerte desafección y el desinterés por la política que marcará la campaña hasta su cierre, el próximo 24 de octubre.