Giro tiene 13 años y muchas cosas claras. Con mirar el desempeño en la liga de batallas escritas más convocante del país se puede notar que, aunque en efecto se trate de un chico, su identidad y aspiraciones sobre el escenario no se limitan a esa condición.
¿Alta inconsciencia o extrema conciencia? Para él, hay que mantener los pies en la tierra. “Intentar que lo que consiga sea lo más meritocrático posible”, le concede al NO, una hora después de haber llegado de la escuela. “Tomármelo como si fuera alguien más, como si mi edad realmente no importara. Solamente ir para adelante y, si todo sale bien, voy a estar muchos años en esta cultura”.
Liga Bazooka, la competencia de rimas escritas creada por Dtoke, va a celebrar una nueva edición internacional el jueves 12 de septiembre en el Movistar Arena (Humboldt 450), que también se va a poder seguir en directo por Kick. Giro va a ser coprotagonista de uno de los cruces internacionales del evento, al medirse en la segunda batalla con el chileno El Menor.
El joven rapero de San Martín analiza a su contendiente: “Es un competidor que tiene muchísimos años encima, experiencia en escenarios grandes, sabe conectar con el público, sabe escribir y entiende muchísimas figuras técnicas de la batalla escrita”.
“Además, mucha gente lo apoya, creo que por la superación que tuvo, de venir del freestyle (que está en una época muy negativa, a mi parecer) para llegar a las escritas y mostrar un nivel muy alto”, se explaya Giro, que cree poder dañarlo desde su nivel de conocimiento en batallas escritas. “Me parece que estoy en esto desde hace un poco más de tiempo que él y creo que tener al público de mi país me va a ayudar a sentirme más seguro”.
- ¿Por qué pensás que el freestyle atraviesa una etapa negativa?
- Creo que está en un momento en el que es medio monótono. Pese a que hay competidores de gran nivel, ya las batallas son parecidas entre sí y se repiten muchos enfrentamientos . Para mí, el público está aburrido de ver las mismas caras en los mismos eventos de las mismas marcas y los mismos organizadores. Yo intento ver los talentos que hay ahí y ver cuáles supieron hacer esa transición en batallas escritas. Eso para mí es lo más importante, que puedan funcionar en la disciplina que a mi parecer ahora está predominando.
- ¿Cómo se arman los cruces en tu caso? ¿Hay una propuesta que aceptar o se da negociación de por medio?
- Intento que todo lo que tiene que ver con el matchmaking lo hagan mi padre y la organización. Lo único que digo es si me gusta la batalla, si me sirve el rival. A esta batalla la acepté porque es una internacional en el Movistar Arena y porque sé que es un desafío competir contra El Menor. No sé lo que es tener un escenario tan grande en un contexto tan importante.
Giro, el alias de Jairo Ulises Cilli, viene de una familia de raperos. Quien se encarga entonces de charlar con la organización es Ariel “El Chueco” Cilli, y quien lo suele bancar a un costado del escenario es su hermano Santiago, alias Cill, también batallador, con quien compartió un 2 versus 2 contra Big Soul y Divine que fue uno de los puntos altos de la última edición de Bazooka.
“Fue hasta ahora la mejor batalla que tuve”, se sincera Giro. “No sólo por desempeño, sino por la sensación de plenitud con la que lo viví. Con mi hermano estuvimos un montón de tiempo practicándolo, y después de todo ese esfuerzo ver a 3 mil personas en el Gran Rex gritar con lo que nosotros habíamos escrito fue la mejor sensación que tuve en lo que va de mi carrera como escritor, y como rapero en general”.
Más allá de algunas incursiones como freestyler, venía teniendo participaciones destacadas en competencias de escritas como Copa Bars (aka “el semillero del under”). Pero su debut en la Bazooka generó mucho revuelo, tanto por su performance -algunos hasta se preguntaron si era él quien escribía las barras-, como por el contrapunto con Zaina, a quien le recriminó haber quedado cautivo del papel del niño prodigio del freestyle, así como su desconocimiento sobre los elementos constituyentes de la cultura hip hop.
Giro no tiene planeado que sus efectos expiren. Piensa constantemente en sus líneas, idea juegos de palabras, trabaja en cada pequeño detalle del delivery y dedica tiempo neto a la memorización del material. Ese método, que le permite competir al más alto nivel aún estando en la escuela, incluye organización y disciplina, sin excepción.
- ¿Cómo combinás la rutina de la escuela con la preparación de una batalla tan importante?
- Intento no llevar esa intensidad y adrenalina a mi vida normal. En cuanto al tiempo, soy una persona que se puede organizar para saber en qué momento sentarse a escribir y cómo hacer para que caiga la inspiración para las batallas.
- ¿Usás algo de lo que pasa en la escuela para tus rimas y ángulos, o esos mundos tienen que mantenerse separados?
- Depende. Yo intento separarlo, no llevar mi vida como Jairo como si fuera Giro. Pero la inspiración puede caer en cualquier momento, si se me ocurre una rima que me encanta y estoy en la escuela, la voy a intentar anotar en el teléfono o en un papel. Uno siempre está pendiente del rap. Intento llevarlo de la manera más natural posible y solamente sentarme a escribir cuando llegue el momento.
- ¿Sube la presión cuando se acerca el momento de la batalla?
- Busco un equilibrio para no sentirme demasiado presionado. Para una batalla escrita hay estrés constante porque no sabes qué va a pasar. Vos estás durante muchísimo tiempo, días, horas, pensando en lo que va a pasar en un solo instante. En 30 minutos se definen un montón de cosas, y más estando en una liga tan grande. Entonces intento no dejarme llevar mucho por la presión, pero sí tomármelo muy en serio y saber a qué me estoy exponiendo.
- ¿Cómo viene la preparación de la batalla contra El Menor?
- Bien. Técnicamente, de material tengo casi todo escrito, siempre dejando un espacio por si llega una motivación. Soy alguien que necesita tener alrededor de 20 días de memorización para estar seguro el día de la batalla. Y saber de qué manera voy a decir y usar cada cosa, cómo voy a entregar mi material en cada parte del show. Creo que lo que vos escribís impacta muchísimo más cuando está acompañado de una buena forma de decirlo, y eso es algo que se practica mucho. Yo practico cada movimiento para cada frase.