Vecinos y vecinas de Villa Constitución se movilizaron en reclamo de justicia por el caso de una adolescente de 16 años víctima de abuso, que se quitó la vida el domingo pasado.  Si bien el acusado fue condenado a siete años y medio de prisión, permanece en libertad hasta que la sentencia quede firme. Familiares y amigos de la víctima piden que sea detenido. El próximo miércoles se realizará en Rosario la audiencia de apelación. "Ella nos contaba que tenía mucho miedo, mucha vergüenza, sobre todo de que él no quedara preso", dijo su hermana.

Conmoción y tristeza manifestaron habitantes de la vecina localidad por el caso que fue denunciado en 2021. Luciano Blanco era pareja de una tía de la víctima y, aún sentenciado, está en libertad. "Justicia por Morena", fue el pedido de los allegados y vecinos de Villa Constitución que movilizaron desde la plaza hasta los tribunales locales. 

El hecho ocurrió cuando la víctima tenía 11 años y recién lo pudo contar a los 14. "Fue durante una charla de este tema con una profesora. Morena sintió que no quería guardárselo más y habló con ella, que a su vez informó a los directivos de la escuela y le avisaron a mi mamá. Ahí se hizo la denuncia", relató su hermana en Canal 3. 

La causa avanzó y la fiscal Eugenia Lascialandare logró llevar a juicio al acusado. En febrero pasado fue condenado a siete años y seis meses de prisión por abuso sexual, pero quedó en libertad hasta tanto la sentencia estuviera firme, según resolvió el juez Darío Pangrazi, por entender que no existía riesgo de fuga. Ahora, el pedido de la familia, junto a vecinos y vecinas de Villa Constitución, es que el acusado sea detenido.

 "Pedimos que esté preso hasta la audiencia, que se pongan en nuestro lugar y entiendan el dolor que estamos sintiendo. Nadie nos va a devolver a mi hermana, pero no podemos estar tranquilos. Ella estaba inquieta y no quería estar sola, pero nunca pensamos que podía tomar esta decisión", aseguró la joven. 

Sobre la situación que transitaba Morena -quien dejó una nota a la familia- relató que "lamentablemente se lo cruzaba si salía con las amigas y hasta en la escuela, donde asiste también el hijo de esta persona. Por eso la cambiamos de escuela. Ella tenía ataques de pánico cuando lo veía, temblaba, tenía vómitos, y siempre le decíamos que ya faltaba poco. Cuando él fue condenado, estuvo tranquila, pero no le dijimos que seguía libre, hasta que se lo empezó a cruzar y volvió a estar mal. Tuvo psicólogos y como familia la acompañamos mucho".

En la nota que dejó, según señaló la joven, "le agradecía a su novio y a nosotros. Nos pedía perdón, y decía que ella lo único que pedía era justicia".