"Yo ya tengo 93, no sé a cuánto voy a llegar, pero mientras pueda la voy a seguir, porque estamos muy cansadas de que nos tomen el pelo, de que se burlen y unas cuantas cosas más que queda feo decir en público", dijo Elia Espen. Las palabras de la Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora se escucharon en Castelar, durante el acto que hizo público el proyecto de Ley de la diputada nacional de la Izquierda Socialista Mónica Schlotthauer para renombrar la estación de trenes del ferrocarril Sarmiento como Castelar-Norita Cortiñas.
La iniciativa nace para rendir homenaje a Norita, confundadora de Madres, quien falleció el pasado 30 de mayo. En el encuentro, se descubrió una placa conmemorativa y se anunció la campaña para rebautizar la estación de la localidad donde vivió Nora Cortiñas. Fue en esa misma estación donde el 15 de abril de 1977 secuestraron a Gustavo, hijo de Nora, a quien nunca pudo recuperar tras 47 años de búsqueda.
"No tenemos que dejar la lucha, tenemos que seguir, mientras tengamos vida", fue otra de las expresiones de Espen durante el acto. El contexto no es el mejor. Semanas atrás, se conoció la visita de un grupo de diputados nacionales de La Liberad Avanza al penal de Ezeiza para encontrarse con genocidas condenados a por delitos de lesa humanidad.
A partir de allí, un correlato de hechos tuvieron dos emergentes que dieron cuerpo concreto a las intenciones del Gobierno nacional respecto al futuro de los genocidas. La diputada libertaria mendocina Lourdes Arrieta publicó los chats donde se organizó la visita a los represores y puso a la luz los proyectos de ley para otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria a quienes los recibieron en el penal.
Además, en los últimos días, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, encabezó un acto donde anunció la reapertura de causas contra crímenes ejecutados en los años previos a la última dictadura por quienes ella denomina "terroristas". Se le suma a este cuadro de situación las veces que Villarruel insultó y menospreció a Estela de Carlotto y a todo el colectivo de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
“Presentamos, a instancia de las y los ferroviarios, de mis compañeras y compañeros delegados, de la comisión ejecutiva, un Proyecto de Ley que queremos que todas y todos acompañen", sostuvo Schlotthauer, autora del proyectó. Detalló que los diputados del Frente de Izquierda de los Trabajadores acompañaron el la iniciativa y que lo están "extendiendo" a otras fuerzas políticas. "Queremos que la estación de Castelar, allí donde ella vivía, allí donde se apagó la vida de su hijo, se llame Castelar - Nora Cortiñas y que quede en la memoria de todos el Oeste”, subrayó.
Entre los oradores, también estuvo Adolfo Pérez Esquivel. "Nora no era una derrotada que tenía una angustia existencial, tenía la fuerza de la lucha, de la esperanza, de la transformación social, cultural y política", señaló el titular de la Comisión Provincial por la Memoria. "Nora abrió las puertas y las ventanas del mundo para llevar la solidaridad, para encontrarnos como seres humanos”, agregó ante los presentes que cantaron a capela la canción Cómo la cigarra para cerrar el encuentro.
Antes de la finalización, llegó el turno del Rubén "Pollo" Sobrero, dirigente ferroviario del FFCC Sarmiento, quien convocó a no olvidar a los "heroes" de la historia argentina.
También asistieron el intendente de Morón, Lucas Ghi, Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA Autónoma, Fabio Basteiro, dirigente aeronáutico (CTA A), y Graciela Calderón de Docentes en Marcha y diputada provincial de Buenos Aires por Izquierda Socialista/FIT Unidad (m.c.)