Ya estaban los aumentos en el agua, la luz y el gas. Ahora llegó el naftazo. El Gobierno de Milei sigue con su plan de ajuste que afecta el bolsillo de los ciudadanos y el combustible no será la excepción: habrá un aumento entre el 2,5 y el 3 por ciento desde el primero de septiembre.
Así, de ese modo, todas las variedades de nafta y gasoil superarán los 1.000 pesos por litros y ocuparán cuatro cifras de la pantalla por primera vez en 32 años.
En la Ciudad, solamente la nafta súper había quedado por debajo de ese valor: se vende a 992 pesos en buena parte de las estaciones de servicio de YPF. Con el incremento de 2,5 por ciento en promedio, el litro de nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires -que se utiliza de referncia en el mercado- pasará a 1.016 pesos. La excepción de esos valores es en la Patagonia, donde no se aplican los impuestos a los combustibles.