Jaime Lamont Smart fue juez de la Cámara Federal en lo Penal –que se dedicó a perseguir a los militantes de los años ‘70– y ministro de gobierno de la dictadura en la provincia de Buenos Aires. Desde 2012, acumula sentencias a prisión perpetua porque todas las comisarías bonaerenses que funcionaron como centros clandestinos de detención estaban bajo su órbita. “Jimmy” –como lo conocen sus amigos– tiene un récord: ninguno de esos fallos están firmes. A sus 89 años y en la comodidad de la prisión domiciliaria, Smart tiene tiempo para escribir: sus insumos contra las causas de lesa humanidad llegaron a manos de los diputados que el 11 de julio pasado fueron a reunirse con Alfredo Astiz y el resto de los