La CGT y las dos CTA se manifestaron en contra de casi una treintena de proyectos presentadas por el oficialismo y los bloques dialoguistas en la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados. La casi totalidad de las iniciativas buscan intervenir en la vida interna de los sindicatos para quitarle capacidad organizativa y económica en su lucha por las demandas laborales. El triunviro cegetista Héctor Daer catalogó las propuestas para modificar la Ley de Asociaciones Profesionales como “discriminatorias” y que su reforma “es un sesgo de mirada discriminatoria que roza lo absurdo”. En tanto, para el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo "Cachorro" Godoy, el proyecto del oficialismo "es peor que el de la dictadura en términos de restringir la acción sindical en la Argentina".

La comisión que preside el radical Martín Tetaz, continuó con las reuniones informativas que se vienen realizando en su seno para debatir 27 proyectos que proponen modificar las leyes de Asociaciones Sindicales, la de Convenciones Colectivas de Trabajo y la de Empleo, impulsadas por diputados libertarios y bloques colaboracionistas.

En representación de la CGT, Daer defendió a las organizaciones sindicales al señalar que “es un modelo que es orgullo en el mundo porque es el más representativo de la región y del mundo” y destacó el “grado de participación sindical y democrática”. Luego le apuntó a las modificaciones propuestas a la Ley 23.551 y 14.250 (Convenciones Colectivas de Trabajo) y sostuvo que “el único objetivo es el debilitamiento de las organizaciones sindicales y eso jamás es bueno para los trabajadores”. “Un sindicato fuerte ayuda a equilibrar las desigualdades sociales”, agregó.

Para el dirigente cegetista los cambios propuestos “rozan derechos internacionales, nuestra Constitución Nacional, la jurisprudencia de la Corte, y tienen una mirada segada, prejuiciosa e inoportuna hacia el poder real de los trabajadores”.

En representación de la CTA de los Trabajadores, habló la dirigente docente Sonia Alesso, que planteó el contexto en que se da ese debate: “Ajuste salarial docentes, despidos de estatales, cierres de Pymes, perdidas de trabajo en la construcción, sufrimiento salarial de jubilados que ayer padecimos la represión en la puerta del Congreso, pibes y pibas de las escuelas que tienen hambre y siguen sin llegar alimentos para los comedores y copas de leche” y “tenemos 28 proyectos de ley para discutir en 5 minutos, sólo uno a favor de los trabajadores, 27 en contra. Signo de la etapa”.

“Estos proyectos de ley nos hablan de límites de mandato que no se le pide a diputados y diputadas ni a los jueces de la Corte Suprema, cupo femenino y juvenil que no se le pide a la Corte Suprema”, continuó para luego agregar: “Me sorprende porque no hay un afán de regular a los grandes grupos empresarios, ni a la UIA, ni a la Sociedad Rural y asociación de bancos. Ahí no hay cupos de género ni juvenil ni límites de mandato”.

“A los dirigentes sindicales los vota la gente, les pueden gustar más o menos, pero a nosotros nos eligen. Y tenemos el derecho a llevar adelante nuestra actividad cumpliendo con las leyes que regulan nuestro trabajo”, sostuvo Alesso. “Para mucha gente que quiere un mundo sin sindicatos, los sindicatos seguimos siendo importantes porque peleamos en la calle porque defendemos derechos", concluyó.

Inequidades

Por último, Godoy de la CTA Autónoma dijo que "entendemos que las inequidades que hay en nuestra sociedad deben resolverse con más democracia y no con intromisión del Estado en el funcionamiento de las organizaciones libres del pueblo", señaló.

Para Godoy, "estos proyectos de leyes no solamente van en línea con esta acción represiva que se expresó el miércoles contra los jubilados sino que también que van en línea con una acción de pérdida de derechos de la clase trabajadora y por eso se quiere debilitar la organización sindical".

También indicó que "solamente uno refiere a ponerle límite a la arbitrariedad empresarial para despedir candidatos o delegados en procesos electorales, porque bien sabemos que la práctica empresarial es atacar al activismo sindical que se organiza para defender los derechos de los trabajadores", apuntó.