La causa que investiga una red internacional de distribución de contenidos sobre explotación sexual de menores, incesto y zoofilia, sumó un nuevo capítulo. Sebastián Kiczka, uno de los principales sospechosos, fue capturado por la Policía Rural de Misiones nueve días después de que se diera a la fuga. Su apariencia y su estado de salud estaban muy deteriorados, según describieron los efectivos.
El hermano mayor de Germán Kizcka, el diputado libertario que también es investigado por pedofilia, fue detenido este jueves en la localidad rural de San Juan de la Sierra gracias a un llamado al 911 de una mujer de la zona.
Según la policía, Sebastián, de 47 años, fue encontrado deambulando por la zona, sucio, deshidratado, y aparentemente alimentándose de limones del monte. Además, detallan, se estaba dejando crecer las patillas y los bigotes para cambiar su fisionomía y poder pasar desapercibido.
Una hipótesis indica que buscaba llegar a Concepción de la Sierra y mantenerse allí escondido hasta que se "enfriara" la causa en los medios y poder concretar así su fuga hacia Paraguay. Sin embargo, sus planes quedaron truncados y la Policía lo trasladó hacia Apóstoles para ser indagado por la Justicia, aunque deberá ser alojado en una dependencia diferente a la de su hermano diputado. La orden de detención de los hermanos la había firmado el magistrado Miguel Ángel Faría, titular del Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles.
La propia ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, describió en su cuenta de X que Sebastián “estaba como un indigente y simulando ser insano”.
Sobre los hermanos Kiczka pesaba un pedido de captura de la Interpol —que había emitido una alerta roja para dar con su paradero—, ya que se sospechaba que podían haber escapado a Brasil, Paraguay o incluso España.
De qué se los acusa
Una ONG estadounidense detectó la red que integra Germán Kiczka, de 44 años, y parte de su familia, y luego advirtió a las autoridades argentinas. "Utilizaban la magia para cautivarlos, engañarlos y seducirlos", revelaron.
La organización que facilitó el hallazgo de las pruebas fue ICMEC (International Centre for Missing & Exploited Children), según confirmó Paula Wachter, directora de la ONG "Red de Infancia".
En diálogo con FM 89.3 de Misiones, la directora local puntualizó que "ICMEC advirtió a las autoridades argentinas" y puso en la mira por integrar una red de pedofilia, tanto al diputado libertario, como a su hermano. "Este tipo de redes internacionales tiene gente infiltrada por todos lados. Atraviesan todos los estamentos", consignó.
En su relato, Wachter puntualizó cuál fue la clave del descubrimiento de la ONG estadounidense: "ICMEC puso el foco en ellos porque detectaron algo importante por Youtube. Era un canal particular de magia que apuntaba directamente al público infantil y los captaba online".
El perfil contaba con una sección llamada El show de magia del tío Germán, donde se mostraba la realización de diferentes trucos de magia y juegos que eran presentados por el exlegislador, que fue desaforado a fines de la semana pasada.
"Utilizaban la magia para cautivarlos, engañarlos y seducirlos", sostuvo la directora, quien agregó que esto "es una muestra más, no de improvisación, sino de la impunidad que les da el poder".
Con este indicio como primera prueba fue que a principio de año comenzó una investigación que tuvo como principal sospechoso a Kiczka y a su entorno familiar. En el mes de febrero se hizo un primer allanamiento en la casa de los papás del dirigente libertario, pero recién en agosto la causa comenzó a enfocarse directamente en el entonces diputado.
En consecuencia, se realizó un allanamiento en su hogar, de donde secuestraron dispositivos electrónicos y se los sometió a una pericia. Según se supo, se encontraron un total de 603 archivos, tanto fotos como videos, que contienen escenas de abuso sexual infantil y zoofilia.
"Lo que ocurrió con el diputado y parte de su familia, es más común de lo que parece. Es moneda corriente en el mundo porque es el negocio de mayor crecimiento de los últimos años. A tal punto que es la segunda industria criminal más grande del planeta: genera más de 150 mil millones de dólares anuales", puntualizó Wachter.
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