Siete de cada diez personas tiene dificultades para conseguir ropa de su talle, según una encuesta a 6.836 usuarios/as de redes sociales, realizada del 17 de julio al 31 de octubre, por AnyBody Argentina. El 97,48 por ciento usa ropa de mujer y el 2,52 por ciento usa ropa de hombre. Y el 64,69 por ciento no puede salir del closet con jeans o pantalones que cierren hasta el último botón. La frustración de tomar aire, calzarse el denim y solo poder subir hasta las rodillas o sentir las nalgas como un freno en el que no hay elástico que se amolde a las propias cachas es una frustración que no solo produce una desazón de vestuario, sino una pelea sobre el propio cuerpo y, muchas veces, tirar la toalla de la imagen posible y deseada y que se cobra con una tristeza que no entra (tampoco) en moldes pequeños. La uniformidad corporal empieza desde la infancia ya que, también, en la ropa para chicos y chicas el 29,66 por ciento de quienes les compran la ropa a sus hijxs o sobrinxs encuentran obstáculos para no llevar un regalo que sea sinónimo de frustración.
La falta de talles tiene consecuencias: el 32,32 por ciento después de no encajar cuestionó su cuerpo, el 23,5 por ciento consideró una experiencia traumática comprar ropa y el 6,35 pensó en ponerse a dieta (que, muchas veces, no implica adoptar conductas alimenticias saludables y reales sino impulsos que vuelven a generar un boomerang de frustración). Y el 67 por ciento se autopercibió un talle o más por encima del ideal.
Además, el 22 por ciento también tiene dificultades para encontrar zapatos. Por eso, AnyBody, continua con su campaña “El talle único no es el único talle”. Además recomienda a las marcas body positive que son: Taverniti, Portofem, Yagmour, Etam, Ted Bodin, Tex, Kevingston, Abrakadabra, Aime, Aleforever, Antonietta, AZ Corsetería, ElleVanTok, Kimi, Mamushka, Moda Per Tutti, Mundo Real y Negra Mota, entre otras.
Más información: noeselunicotalle.org