La defensa del expresidente Alberto Fernández presentó ante el juzgado que lleva la causa en su contra por “violencia de género” a una testigo que asegura haber visto marcas en el cuerpo de Fabiola Yanez producto de un “tratamiento estético” que se había realizado.

La testigo fue llevada por la abogada defensora del expresidente, Silvina Irene Carreira, quien la presentó como Testigo G para resguardar su identidad. Sin embargo, en el escrito que le presentó al juzgado, la letrada dio una pista del origen de esa persona.

“Los testimonios de personal de la Quinta de Olivos deben tener recaudos especiales dado que su exposición pública podría comprometer la seguridad nacional”, aclaró. Con lo cual queda claro que esa testigo tuvo un vínculo cercano al expresidente y su exesposa.

Según la declaración, la Testigo G es una de las niñeras que cuidó al hijo de ambos en la casa principal de la quinta presidencial, hasta agosto de 2023, según ella misma precisó.

En su testimonio aseguró que durante el tiempo que estuvo allí “no” observó ninguna agresión física entre la pareja y que “la relación entre Fernández y Yáñez era normal”.

“Alguna discusión y nada más”, añadió en el escrito que hizo ante un escribano y que fue presentado en la causa, en igual modalidad al Testigo A que la defensa del exmandatario había presentado y cuya declaración deberá ratificar y validar ante el fiscal Ramiro González.

La niñera aseguró haber visto en Yañez “hematomas de sangre” porque “en algunas oportunidades le hacían el tratamiento de plasma rico en plaquetas”. La testigo aseguró que ella misma “presenció en varias oportunidades” esos “tratamientos estéticos” realizados por una mujer cuyo nombre no recordó.

“Le hacía el tratamiento mencionado, masajes, drenaje linfático, entre otros y que le ha visto el machucón de extracción de sangre en el brazo y en la cara le note los pinchazos del tratamiento”, afirmó la testigo.

“El episodio que relato fue al día siguiente el tratamiento. Lo recuerdo porque charlamos del tema, y que a mí me dan impresión las agujas”, agregó ante las preguntas que, se supone, le habría realizado la abogada de Alberto Fernández.

Los dichos de la Testigo G están en línea con las explicaciones del caso que había dado el exjefe de Estado en su defensa, tras conocerse las fotografías y las acusaciones de Fabiola Yañez sobre maltrato psicológico y violencia física en su contra.

No obstante, en lo que trascendió de la declaración de la niñera no queda claro si existe una relación directa entre lo que ella relató y las imágenes difundidas por la exprimera dama.

Según su testimonio, la Testigo G trabajaba “la mayor parte del tiempo en el dormitorio de Francisco”, el hijo menor del expresidente. Realizaba sus tareas “de lunes a lunes, sin retiro”, aunque “con algún franco esporádico”.

“Dormía en el dormitorio con Francisco”, ubicado a dos pasillos del dormitorio principal, y “cuando algún fin de semana los señores se encontraban sin actividad, dormía en la parte superior de la casa”, relató.

La declaración de la Testigo G es la segunda bajo identidad reservada que presenta la defensa. La primera había sido la Testigo A, una exempleada doméstica que se desempeñó en la Quinta de Olivos durante los cuatro años en que Fernández fue presidente, y que inclusive habría trabajado para él en su departamento de Puerto Madero.