En el segundo trimestre del año las ventas de maquinaria agrícola cayeron, medidas en cantidades, de acuerdo a la información de Indec. Las ventas de tractores disminuyeron 27,3 por ciento interanual, de cosechadoras 21,8 por ciento y de implementos 22,1 por ciento respecto de igual período de 2023. Desde el sector anticipaban una primera mitad de año “dura” que acusaría el arrastre del impacto la sequía del año anterior, los números en el primer y segundo trimestre fueron negativos. Además existe cautela respecto de los pronósticos de la cosecha 2025 y muchos productores tienen poco margen financiero para renovar equipos.
La recesión y desplome en las ventas no sólo afectan al consumo de las familias sino a la inversión empresaria. Los productores industriales y agrarios no se capitalizan porque domina la falta de optimismo respecto del panorama a futuro. En el caso del sector agropecuario además se están procesando todavía las pérdidas del año anterior, muchos productores están recuperando márgenes y prefieren demorar las compras para capitalización. A comienzos de año las cámaras empresarias de los fabricantes de maquinaria agrícola anticipaban "un primer semestre que seguirá siendo duro, con un período de reacomodamiento a las nuevas reglas de juego". No obstante preveían una recuperación de la producción y las ventas de unidades a partir del segundo semestre, en declaraciones hechas a Telam.
Las estadísticas publicadas el pasado miércoles por Indec confirmaron la crudeza de este primer semestre del año. La demanda de cosechadoras, tractores, pulverizadoras y otros implementos estuvo lejos de recuperarse aún en contraste con los malos niveles de ventas del 2023 con la sequía.
Más aún, la caída fue mayor en el segundo trimestre vis a vis el primer, excepto en el caso de las sembradoras donde se observó una mejora. La industria de maquinaria agrícola e implementos se suma así al conjunto de sectores manufactureros en desgracia en el Gobierno de Javier Milei.
En suma, según datos oficiales se vendieron 158 cosechadoras, 503 sembradoras, 1.752 tractores y 1.507 implementos, de origen nacional e importado. En ese último grupo un 36,5 por ciento son pulverizadoras autopropulsadas y de arrastre, y el 20 por ciento son implementos de acarreo y almacenaje de granos. En el caso de tractores e implementos –que la información está desagregada- el grueso de la fabricación se realiza en territorio nacional.
La facturación total por ventas ascendió a 444.334 millones de pesos en el segundo trimestre, lo cual apuntó un aumento del 251 por ciento interanual, es decir, inferior a la inflación minorista promedio para el período que fue 279 por ciento, según los datos oficiales.
Las ventas en cantidades son informadas por tipo de aparato en el documento de Indec. En cada caso es posible advertir una caída que al menos data de 2023, cuando la sequía golpeó fuerte a la producción y lógicamente se paralizó el mercado de las maquinarias. Ese derrotero continuó este año y resta ver si en el segundo semestre las ventas repuntan, como anticiparon algunos empresarios a comienzos de año.
Las ventas de cosechadoras cayeron 21,8 por ciento en el segundo trimestre de 2024 y 16,1 en el primero. Se vendieron en suma 325 equipos en lo que va del año (contra 401 en igual período de 2023).
En el caso de los tractores, también en el segundo trimestre se profundizó la caída en las ventas a una tasa de 27,3 por ciento y del 31 por ciento en los primeros tres meses. En suma se vendieron 2887 unidades versus 4055 unidades en el primer semestre de 2023.
Las ventas de sembradoras mejoraron 16,4 por ciento interanual en el segundo trimestre pero cayeron 24,9 por ciento en el primero contra igual período de 2023. Así, en el semestre totalizaron 672 unidades vendidas versus 657 en el primero de 2023, levemente por encima.
En el caso de los implementos, por último, registraron menores ventas por 22,1 por ciento en el segundo trimestre y 12 por ciento en el primero. Totalizaron 2.797 unidades vendidas en el primer semestre contra 3.400 en el primer semestre de 2023.
El repunte esperado para el segundo semestre del año deberá sacar al sector de maquinaria agrícola de un pozo profundo. De acuerdo a las declaraciones de empresarios a Telam, en enero de este año pronosticaban ventas un 20 por ciento superiores a los registros –en cantidades- de 2023. La coyuntura económica actual, sin embargo, no redujo la incertidumbre futura y el optimismo en el campo de los negocios más bien tendió a apaciguarse.