Por menores importaciones y un incremento en la producción de hidrocarburos, Vaca Muerta aportó 4.092 millones de dólares al país en los primeros siete meses del año. Las estimaciones privadas apuntan a un saldo superavitario en la balanza comercial energética que rondaría entre los 3.300 y 4.600 millones de dólares. En un escenario de aumento de la producción y sustitución de importaciones, estas mejoras no se traducen en mejores precios de combustibles ni para las industrias ni las familias.

La mejora en el ahorro en divisas se produjo en un contexto en el que sector energético en conjunto alcanzó, entre enero y julio, el mayor superávit en más de dos décadas, puntualizó Nadin Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Según sus cálculos en lo que va del año, la balanza en dólares del sector fue positiva por 2.933 millones y por lo tanto mejoró respecto al año pasado en 4.092 millones de dólares.

La caída en la cotización internacional del petróleo y el gas redundó en una mejora para el saldo comercial argentino de 568 millones de dólares, por el efecto precio. Mientras que los cambios en las cantidades produjeron un aumento de 3.524 millones de dólares, sostuvo Argañaraz.

A su vez, en términos del flujo comercial más relevante, desde el Iaraf señalaron: “El principal aporte de dólares vino por el lado del ahorro generado por las menores importaciones. Por el menor precio de la energía importada se ahorraron 587 millones de dólares y por la menor cantidad de energía importada el ahorro fue de 2.247 millones. La suma da la cifra da 2.834 millones de dólares”. En materia de exportaciones, las mayores cantidades compensaron el menor precio, siendo positivo el efecto sobre la balanza de dólares en 1.258 millones de dólares.

Vaca Muerta es la segunda reserva no convencional de gas natural en el mundo y la cuarta de petróleo, por lo que el país cuenta con una oportunidad extraordinaria de aprovechar sus recursos naturales en beneficio del desarrollo nacional. Apenas un año atrás el déficit de la balanza energética era de 600 millones de dólares. Hoy días las estimaciones más optimistas –que se escucharon durante el debate de la Ley Bases- apuntan un saldo que podría rondar los 4.600 millones, mientras que el Gobierno en un pronóstico que luce conservador proyectó un saldo favorable de 3.300 millones.