Los ahorristas minoristas registraron en julio compras netas de 511 millones de dólares, principalmente para gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas con proveedores no residentes. Así lo publicó el Banco Central en su último informe de balance cambiario. En el documento se registró una pérdida de reservas internacionales de más de 2600 millones de dólares durante el mes. Al mismo tiempo, la cuenta corriente cerró con un rojo de casi 1700 millones de dólares.

En el informe del Banco Central se detalló que los clientes de las entidades financieras compraron 576 millones en el mercado de cambios, mientras que las entidades vendieron 333 millones. El BCRA registró ventas netas por 180 millones y realizó pagos netos a través del Sistema de Pagos en Moneda Local por 63 millones de dólares. Adicionalmente, el Tesoro Nacional realizó compras directas al BCRA por 3822 millones.

En cuanto al comportamiento del “Sector Privado no Financiero”, este fue comprador neto de moneda extranjera por 439 millones. Dentro de este grupo, el sector “Oleaginosas y Cereales” fue el principal oferente, con ingresos netos de 1815 millones, impulsados principalmente por el rubro “Bienes”.

Por otro lado, el “Sector Real excluyendo Oleaginosas y Cereales” registró egresos netos por 1751 millones, mientras que las “Personas humanas” registraron egresos netos por 511 millones, principalmente para gastos con tarjetas y turismo.

El balance cambiario de julio mostró un déficit en la cuenta corriente de 1668 millones, impulsado por egresos netos en las cuentas “Ingreso Primario” y “Servicios” de 1670 millones y 566 millones, respectivamente. Estos fueron parcialmente compensados por los superávits en las cuentas “Bienes” e “Ingreso Secundario” de 551 millones y 17 millones, respectivamente.

La cuenta financiera cambiaria también resultó deficitaria, con un saldo negativo de 1045 millones. Este resultado se debe principalmente a los déficit del “Gobierno Nacional y BCRA” y del “Sector Privado No Financiero” de 2070 millones y 440 millones, respectivamente, compensados parcialmente por los superávit de “Otros Movimientos Netos” y del “Sector Financiero” por 1080 millones y 385 millones, respectivamente.

En cuanto a las reservas internacionales del BCRA, estas disminuyeron en 2620 millones en julio, finalizando el mes en un nivel de 26.402 millones. Esta reducción se debió principalmente a los egresos por capital e intereses de títulos públicos y de otra deuda pública por 2653 millones, los pagos brutos de capital al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 646 millones, y las liquidaciones de ventas netas del BCRA en el mercado de cambios por 138 millones. Estas cifras reflejan el complejo contexto económico que enfrenta Argentina en el frente externo.

En el documento de la autoridad monetaria, mientras tanto, se planteó que el panorama económico mundial continúa mostrando un crecimiento a un ritmo moderado, con expectativas positivas a futuro. A pesar de las condiciones monetarias restrictivas que siguen afectando a los mercados de crédito y de la construcción, se observa una caída de la inflación más acelerada de lo previsto, lo que ha fortalecido la confianza en el sector privado. Sin embargo, se destaca una divergencia en la evolución de las distintas economías, con magros resultados en las economías avanzadas de Europa en contraste con el fuerte crecimiento de Estados Unidos y algunas economías emergentes.

En el ámbito local, y en línea con las políticas monetarias y cambiarias anunciadas para 2024, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) implementó la Comunicación “A” 8060, que dispuso la suspensión de la operatoria de pases pasivos a partir del 22 de julio. Además, se introdujo la “Letra Fiscal de Liquidez” como el principal instrumento de administración de la liquidez en el sistema bancario.