Como parte de un plan de lucha por la recomposición salarial, los gremios aeronáuticos realizaron ayer asambleas que provocaron demoras y cancelaciones de vuelos en el Aeroparque Metropolitano. Tras el anuncio del Gobierno que descontará el día y el presentismo a los trabajadores que adhirieron a la medida, Aerolíneas Argentinas convocó a los sindicatos del sector a una audiencia para el lunes próximo para analizar una salida al conflicto. “Tal como hemos hecho durante todo el desarrollo de este conflicto salarial, asistiremos con toda la predisposición y apertura al diálogo necesarias para resolver la situación”, sostuvo Juan Pablo Brey a través de un comunicado de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).

“Producto de la unión y la participación de los Aeronavegantes junto con los compañeros de APLA, UPSA y APA, la empresa (Aerolíneas Argentinas) nos ha citado para hacernos una propuesta el lunes que viene”, dijo Brey y agregó: “En base a lo que pase ahí veremos cuáles son los pasos a seguir, ojalá que podamos destrabar el conflicto y nos hagan una oferta digna”.

La estrategia de los gremios fue postergar (como ya lo habían hecho el miércoles en Ezeiza) las asambleas previstas para ayer en Aeroparque entre las 6 y las 9 de la mañana. Las mismas arrancaron a las 9 y concluyeron a las 12. En tanto, el gremio de los pilotos (APLA) anunció paros parciales entre las 8 las 11 de la mañana para realizar asambleas e “informar sobre la marcha del conflicto” y advirtió que “la medida provocará cancelaciones de vuelos”.

Los cambios de horarios de las asambleas complicaron la reprogramación de los vuelos que realizaron las compañías aéreas, trasladando incluso operaciones al aeropuerto de Ezeiza, donde no se realizaba medida alguna. "Para el caso de las medidas del viernes, el gremio de pilotos y copilotos APLA notificó a la empresa sobre "paros parciales", a diferencia de las anteriores "asambleas informativas", sumando incertidumbre al alcance efectivo de la medida", señaló el jueves Aerolíneas Argentinas en un comunicado.

"Con el objetivo de mitigar el impacto de estas acciones y de preservar a sus pasajeros –continuaba el testo de AA--, la empresa migró 7 vuelos domésticos y regionales al Aeropuerto de Ezeiza. Aquellos pasajeros alcanzados por reprogramaciones ya fueron notificados vía mail, además, se habilitó la posibilidad de realizar cambios sin cargo para aquellos que deseen buscar otras opciones". Aunque la línea de bandera seguía sin mostrar gesto alguno de negociación con los gremios aeronáuticos.

En tanto, la low cost JetSmart, resolvió adelantar su vuelo de las 6 con destino a Neuquén y trasladar su vuelo a Bariloche a Ezeiza, en tanto que el resto de la operatoria será normal para los servicios previstos para Aeroparque.

Mientras que Fly Bondi informó que "ante la medida de fuerza gremial anunciada para mañana por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), decidió trasladar 10 vuelos matutinos (4 arribos y 6 partidas) al Aeropuerto Internacional de Ezeiza".

Pero todas las medidas “preventivas” quedaron condicionadas por el cambio de horario de las medidas de fuerza.

Turbulencias y virajes

La primera reacción del Gobierno fue anunciar sanciones a los trabajadores. “Se van a aplicar acciones disciplinarias y sanciones contra todos los que realizaron estas medidas abusivas como ya se hizo con más de 200 empleados. La prioridad de Aerolíneas Argentina es sostener un servicio de calidad, seguro y confiable”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni desde el atril en Casa de Gobierno. “En Intercargo habrá descuentos a 108 trabajadores por un total de 1,4 millones de pesos y en Aerolíneas Argentinas, los descuentos a los sueldos serían de entre 50 y 150 mil pesos por trabajador”, detalló y cuantificó el vocero.

“Los gremios aeronáuticos perjudicaron a los pasajeros con sus paros encubierto tras modificar los horarios de sus asambleas informativas y afectaron 10 vuelos de Jetsmart, 10 de Flybondi y 30 de Aerolíneas", dijo Adorni e insistió: “El perjudicado es el usuario, esto de ir moviendo los horarios no hace más que perjudicar al que viaja. No entendemos por qué tanta barbarie”.

El vocero incluso deslizó que la justicia deberá investigar si las movilizaciones fueron financiadas por agrupaciones políticas. Aunque no especificó si la Casa Rosada impulsará alguna causa judicial.

Las amenazas de Adorni no aportaron más que turbulencias al conflicto con los trabajadores aeronáuticos y desde Aerolíneas Argentinas prefirieron dar un viraje: convocaron a los gremios a una audiencia el próximo lunes para intentar negociar un acuerdo. Aunque, ante a la cohesión del frente sindical en sus reclamos, la solución al conflicto dependerá de que tan generosa sea la oferta salarial que la compañía realizará a los trabajadores. “Hemos agotado todas y cada una de las instancias para evitar una confrontación de estas características que afectara las operaciones y a nuestros pasajeros”, afirmaron desde AAA y concluyeron que “instamos a la compañía a retomar negociaciones lógicas y racionales que nos permitan continuar trabajando con normalidad tal como todos deseamos”.