Los Pumas recibieron a Australia en el partido número 40° de un historial que era ampliamente favorable a los Wallabies. Los Pumas tenían en su haber ocho victorias, tres empates y veintiocho derrotas ante los australianos, pero en el antecedente más cercano contaban con los triunfos en Parramatta del año pasado, por 34 a 31, y anteriormente con la goleada en San Juan por 48 a 17 del 2022. Los Wallabies habían conseguido su último triunfo en La Argentina en el primer duelo del 2022, por 41 a 26 en Mendoza, y anteriormente en Salta, por 45 a 34, en el año 2018.
Así llegaban a este choque. Los de Felipe Contepomi con una serie igualada de visitante ante los All Blacks, y los Wallabies con dos derrotas en su casa ante los campeones del mundo.
Un primer tiempo favorable a Los Pumas
El equipo dirigido por Felipe Contepomi salió decidido a llevarse el partido. No fue tan fácil, la lluvia y el viento hacían complicado jugar con las manos y por eso debieron ser inteligentes para maniatar los avances de Australia y aprovechar cada una de las oportunidades que se le presentaron. Ahí, sí; fueron prolijos y se quedaron con el parcial por 13 a 7 en la lluviosa noche de La Plata.
Santiago Carreras abrió el marcador con un penal. El apertura redondeó un buen primer tiempo, seguro con el pie y en el juego aéreo. La primera conquista del partido llegó con el line y el maul. Los Pumas ajustaron en la hilera y Juan Martín González se zambulló en el ingoal australiano. El tercera línea fue uno de los jugadores destacados del equipo, por su movilidad y su vehemencia en el contacto. Santiago Carreras aportó la conversión.
Australia respondió y aprovechó algunas indisciplinas del equipo dirigido por Felipe Contepomi. El medio scrum Jake Gordon encontró un hueco y llegó al ingoal del equipo local. Noah Lolesio sumó la conversión y dejó el resultado 10 a 7. Pero, Argentina respondió rápido y bien con un penal de Santiago Carreras sobre el final del primer tiempo y se fue al descanso 13 a 7 arriba en un marcador que pudo haber cambiado si Lolesio acertaba un penal en el cierre que no fue certero.
Falencias que se pagaron caras
El equipo argentino no logró mantener el ritmo de la primera parte y su rival, con el viento a favor, se le fue encima. Santiago Carreras amplió la ventaja con un penal para el conjunto nacional, pero los Wallabies respondieron con un try del tercera línea Rob Valentini y la conversión de Noah Lolesio quien además minutos después sumó un penal para que los australianos quedaran arriba por primera vez y para que el partido estuviera abierto.
Los Pumas estaban cada vez más imprecisos, atacaban solo con arrestos individuales y fueron muy previsibles. Australia estaba cada vez más firme de conseguir lo que buscaba y se daba cuenta que podía.
A falta de 10 minutos, el ingresado Tomás Albornoz aportó un penal y puso al equipo dirigido por Felipe Contepomi arriba por 19 a 17, en una jugada que a solo cinco metros del ingoal visitante bien se pudo haber aprovechado para buscar el try. Pero no fue así, y llegaron más equivocaciones de los dos equipos.
El ingreso de Creevy a tan solo 7 minutos del final fue el estruendo más grande de la fría y lluviosa noche platense. El hooker, histórico jugador de Los Pumas que más veces lució la camiseta nacional (110 partidos), se despidió de la peor forma, porque Australia lo fue a buscar, y se encontró con un penal a favor en la última jugada del partido.
Ben Donaldson, quien había ingresado por Lolesio en el minuto final, lo convirtió y así el equipo visitante se llevó el premio mayor, el de la victoria por 20 a 19 ante unos Pumas que no supieron ganarlo. En el resumen quedó la bronca para Los Pumas por haberlo tenido a tiro y el festejo de unos Wallabies que casi no podían creerlo…