Hace casi un mes la Selección masculina de vóley quedó eliminada de los Juegos Olímpicos después de perder los tres partidos de la fase clasificatoria y sin mostrar un gran nivel de juego. Después de la medalla de bronce conseguida en Tokio 2020, de clasificar por primera vez a las finales de la Liga de Naciones en 2023 y de ganarle por primera vez la final de un Sudamericano a Brasil, París 2024 quizás haya marcado el final de una gran etapa en la historia del vóley nacional y el retiro de algunos deportistas que dejaron su huella imborrable en este deporte. Con vistas al futuro se puede pensar en una época inmediata de transición y de consolidación de algunos de los jugadores más jóvenes, pero experimentados. Pero claro, para llegar a la elite del deporte mundial, todo comienza en las selecciones de base, donde los voleibolistas comienzan sus carreras en la representación nacional y donde se forman como deportistas y como personas.

El año pasado se habían realizado los Mundiales U19 y U21 que fueron organizados por la Federación Internacional de Vóleibol (FIVB). La misma institución decidió que en 2024 sería el debut de los Mundiales U17 que nunca se habían disputado. Primero fue el turno de las mujeres que quedaron en décimo lugar la semana pasada en el torneo jugado en Perú. Desde el pasado domingo 24 de agosto, fue el turno de los varones. El primer escalón de los seleccionados que luego irán subiendo hasta verlos años después en Juegos Olímpicos y Mundiales de mayores.

El recorrido del equipo

Argentina venció a Cuba y a Puerto Rico por 3-0 y perdió con Italia por 3-1 en la fase regular. En octavos de final le ganó a Bulgaria por 3-1, en cuartos a Egipto por 3-2 y en semifinales a España también en tie-break para llegar a la gran final contra el seleccionado italiano. El partido comenzó favorable a Argentina que se puso 2-0 arriba, pero la Azzurra despertó, lo igualó y forzó el quinto set al que el equipo nacional llegó sin fuerzas después de haber tenido varios match point en el cuarto parcial. Finalmente Italia se llevó el partido y dejó a la Selección U17 como subcampeona del mundo. El líbero, Valentín Yapura, y el central, Ivan Pavón, fueron elegidos en el equipo ideal del torneo. Para entender todo el recorrido de este equipo de jóvenes que comenzaron su carrera en las selecciones de base Página/12 se comunicó, antes de que regresaran al país, con el comandante de este grupo, Leonardo Nocenti: “Comenzamos a recorrer el país desde Formosa a Santa Cruz. Hemos observado muchísimos chicos, algunos gracias al plan de captación que se realizó. Tuvimos dos giras preparatorias con Brasil en el país y una gira en España previa al Mundial. Han sido más de 150 entrenamientos, más de quince concentraciones en las que tuvimos diez días por mes con jornadas intensas de doble turno”.

En 2023 habían sido campeones Sudamericanos U17 y hace dos semanas cuatro integrantes de este plantel ganaron el Sudamericano U19 con clasificación al Mundial 2025 incluida.

Otra característica de este plantel es que es muy federal: Federico Debonis e Ivan Pavón juegan en Vélez y en Ciudad respectivamente. Los armadores son bonaerenses, Nehuén D´aversa y Nicolás Illía son del club 77FC de Morón y del club Carmen de Areco. También hay dos mendocinos: el líbero, Yapura, y Martino López, quien también tiene a su hermano Fausto en la Selección U21. Rosario tiene dos representantes: Álvaro Ferrer y Agustín Boeri. Entre Ríos también le brindó dos jugadores a este equipazo: el capitán, Henry Sinner y el punta, Tomás Omarini. Por último Brais del Coto es de Mar de Plata y Benjamín Flores de Obras de San Juan, histórico semillero del vóley argentino.


El trabajo con jugadores jóvenes

El plantel está formado por chicos de 15 y 16 años, adolescentes que desde muy pequeños empiezan a prepararse como atletas profesionales en donde la cabeza juega un papel fundamental y más en momentos tan importantes como llegar a la final de un Mundial. “Tenemos un cuerpo de psicólogos extraordinarios conformado por dos enormes profesionales como son Sebastián Blasco y Fernando Chiappetta. Ellos nos dan todas las herramientas necesarias para que los chicos puedan vivir y disfrutar su proceso de desarrollo en los tiempos y en las formas que corresponden. El grupo además es muy fuerte y competitivo. Desde que iniciamos el proceso sabíamos que era una camada que estaba para conseguir cosas importantes para el vóley argentino”, afirmó Nocenti.

El entrenador oriundo de Villa Ocampo, Santa Fe, también se refirió a la importancia del apoyo familiar en este contexto: “Cumple un papel fundamental, ya que en estas edades y con este nivel de exposición que genera competir y representar al país a nivel internacional es muy importante que la familia esté presente y acompañe. Ellos trabajan no solo para cumplir sus expectativas, también hay expectativas ajenas que entran en juego y se las cargan en su mochila y no está bueno que a esta edad tengan que estar atentos a este ruido externo”. Nocenti sostuvo que el trabajo que se realiza es muy bueno en este sentido y aseguró que los chicos pudieron disfrutar plenamente de todo el proceso, lo que también se vio reflejado en cada uno de los siete partidos que disputaron en esta semana.

La importancia de los clubes

Los jugadores que trabajan con la Selección durante el año tienen acuerdos con los clubes que representan para realizar una concentración por mes para cada desafío con el conjunto nacional. A su vez los clubes tienen su propia competencia interna y nacional que los prepara durante el resto del año. “El trabajo consta de muchas aristas, los clubes son los que aportan esta innumerable cantidad de jugadores y le dan una enorme cantidad de partidos y experiencias durante todas sus etapas de iniciación y desarrollo. A todos los entrenadores del país les debemos esta enorme alegría, ellos son los verdaderos hacedores de este logro porque tienen a los jugadores durante todo el año. Desde la Selección podemos acompañar, ajustar cuestiones técnicas, tácticas y físicas para competir a nivel internacional, pero los verdaderos artífices de este logro son los clubes”, aseguró Nocenti.


Argentina logró estar en cinco finales de los Mundiales de base desde 2011 a 2024. Con la captación a lo largo y a lo ancho del país y con el apoyo de los clubes y las familias, el desarrollo del vóley debería estar asegurado. El desafío de toda la comunidad de este deporte será cuidar a todos los jugadores que pasen por las selecciones formativas para que el día de mañana la mayoría de ellos pueda llegar a lo más alto y así mantener al país en la elite del vóley mundial.