Las alergias son un problema de salud creciente en la sociedad moderna. Desde estornudos y picazón hasta reacciones graves, afectan a millones de personas en todo el mundo, alterando su calidad de vida y, en algunos casos, poniendo en riesgo su salud. A pesar de su prevalencia, aún existen muchos mitos y malentendidos sobre qué son las alergias, cómo se desarrollan y cómo pueden ser manejadas de manera efectiva.

Gonzalo Chorzepa, docente de Clínica Médica en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario y médico especializado en alergia e inmunología, detalló los tipos de alergias más comunes, los factores que las desencadenan y cómo el sistema inmunológico juega un papel crucial en su desarrollo.

Con el cambio de estación, las alergias suelen estar a la orden del día, especialmente en las medias estaciones como otoño y primavera. "Las alergias respiratorias son las más comunes, incluyendo asma y rinoconjuntivitis, que se manifiestan con estornudos seguidos de picazón de nariz y ojos, congestión nasal y mucosidad. Estas alergias están generalmente vinculadas a los aeroalergenos que pueden ser de interior o de exterior", explicó Chorzepa.

Entre las alergias de interior, los ácaros son los más destacados. "Los ácaros, pequeños insectos microscópicos de la familia de las arañas, son la causa más frecuente de alergia en nuestro medio. Se alimentan de escamas de piel y pelo, tanto de humanos como de animales y prosperan en ambientes húmedos y cálidos, como los que encontramos en Rosario", añadió el especialista.

Los ácaros se concentran en lugares con polvo, especialmente en los dormitorios, en colchones, almohadas, peluches, alfombras y ropa guardada, empeorando los síntomas alérgicos cuando se cambia de temporada y se saca la ropa almacenada.

Aunque los ácaros están presentes todo el año, su concentración aumenta significativamente en primavera y otoño. "En otoño, con los primeros fríos, las vías aéreas se inflaman y esto, sumado a los ácaros, empeora los síntomas. En primavera sucede algo similar. Aunque algunos síntomas persisten durante todo el año, tienden a mejorar en verano debido a la temperatura constante", detalló Chorzepa. "Además, cuando a esta inflamación se suma una infección viral, los síntomas pueden empeorar considerablemente".

La segunda causa más común de alergias son los pelos de mascotas, especialmente de gatos. "Aunque otros animales como perros y cobayos también pueden causar alergias, es mucho más frecuente con los felinos", explicó el especialista.

Además de las alergias respiratorias y las causadas por animales, existen otras, como la dermatitis atópica, que provoca inflamación y enrojecimiento de la piel, acompañada de picazón. "La dermatitis atópica suele aparecer en los pliegues de los codos o detrás de las rodillas, aunque puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo. Es más común en invierno, cuando la piel tiende a secarse más", agregó Chorzepa.

En cuanto a las alergias de exterior, el polen es el principal culpable. "Los pólenes de las plantas, que se producen entre la primavera y el fin del verano, son la mayor causa de alergias al aire libre. Aunque popularmente se cree que solo están presentes en primavera, en realidad abarcan medio año", explicó el especialista. Los árboles, por ejemplo, liberan su polen mucho antes que otras plantas, comenzando a finales de agosto y continuando durante todo septiembre.

"Los pólenes de las plantas que generan alergia son microscópicos y son llevados por el viento, mientras que las flores grandes, coloridas y perfumadas, como las rosas, no suelen causar alergias porque su polen no se dispersa de la misma manera", aclaró el médico. Las alergias al polen empeoran en días ventosos, ya que el polen puede viajar kilómetros y afectar a personas lejos de la fuente original.

En Rosario, la cantidad de árboles en el espacio público ha generado el mito de que los plátanos son grandes causantes de alergias. "Aunque muchos creen que las pelusas de los plátanos causan alergias, estas solo están presentes durante 45 días al año. La semilla del plátano, que parece un plumerito y libera pelusa, irrita pero no causa alergia como tal", explicó.

Las personas sin alergias pueden sentir molestias por la pelusa, mientras que aquellos con otras alergias pueden ver sus síntomas agravados, contribuyendo al mito.”Esto genera mucha irritación pero es como si uno tuviera una pluma y se lo pasara en la nariz u ojos: no le va a ir bien pero no quiere decir que se le tenga alergia a las plumas".

En resumen, las alergias son una realidad compleja y multifacética que afecta a un gran número de personas. Comprender sus causas y síntomas es crucial para manejar adecuadamente esta condición y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

¿Cómo se defiende nuestro cuerpo y por qué surgen las alergias?

El sistema inmunológico, una red compleja y sofisticada de células, tejidos y órganos, desempeña un papel vital como el principal bastión defensivo del cuerpo humano frente a una amplia gama de agentes patógenos e infecciones.

"En principio, el sistema inmunológico está diseñado para defenderse de infecciones por parásitos. Sin embargo, no se comprende completamente por qué, en algunas personas, el sistema se descontrola y comienza a atacar sustancias que no provocan ninguna reacción en otros individuos. No se sabe exactamente por qué identifica ciertos elementos como agresores, lo que provoca las alergias", explicó Chorzepa.

El docente de la Facultad de Ciencias Médicas detalló que existe una predisposición genética a las alergias, pero esta no es la única explicación. "En los últimos 30 años, el porcentaje de personas alérgicas en el mundo ha aumentado enormemente y las estadísticas indican que ese porcentaje sigue creciendo. Actualmente, entre el 20 y el 25% de la población mundial tiene algún tipo de alergia. Se cree que esto podría estar relacionado con el estilo de vida y otros factores que aún no se comprenden del todo".

La vida en la ciudad, la contaminación ambiental, los sistemas de aire acondicionado y otros elementos podrían contribuir a una desconfiguración del sistema inmunológico en determinadas personas. "Se ha demostrado en parte que la alimentación también juega un papel en este sentido, pero no hay una única explicación que aclare por qué los niveles de alergia se han disparado en las últimas décadas", añadió Chorzepa.

¿Cuándo una alergia puede ser preocupante?

Las alergias son reacciones del sistema inmunológico que se han vuelto comunes en la vida cotidiana de muchas personas. Sin embargo, es importante reconocer cuándo estas reacciones se convierten en un problema que afecta significativamente la calidad de vida.

Según explicó el especialista, "si una persona tiene picazón o estornudos y le agarra dos o tres días al mes, por ahí lo puede manejar porque no le modifica tanto en la diaria. Pero si directamente esos síntomas son una constante, si dificultan el día a día y hay que poder tratarlas"

Las alergias estacionales, como las causadas por el polen durante la primavera, pueden ser particularmente molestas, aunque generalmente se limitan a ciertos periodos del año. "Las personas que sufren alergias estacionales fuertes, que pueden durar alrededor de un mes, tal vez necesiten un tratamiento preventivo para evitar los síntomas y llevar una vida normal", destacó.

Sin embargo, para aquellos con alergias que persisten durante todo el año, la situación es más complicada. Estas pueden estar causadas por factores como el polvo, los ácaros o el moho, que están presentes en el ambiente de manera constante. En estos casos, es fundamental tratarlas adecuadamente para que los síntomas no resulten molestos. "Aunque parezca obvio, las alergias deben tratarse correctamente, evitando la automedicación y consultando a un especialista. Muchas personas toman antihistamínicos o corticoides en pastillas por mucho tiempo, lo cual mejora los síntomas pero a un costo elevado. Es importante evitar los efectos adversos de la medicación incorrecta", añadió.

El mal manejo de las alergias puede derivar complicaciones significativas. La automedicación puede enmascarar los síntomas temporales pero no aborda la raíz del problema, lo que puede llevar a un tratamiento ineficaz y potencialmente dañino.

Chorzepa comentó que en el consultorio se ven muchos pacientes que llegan después de años de automedicación. "Quizás en esas personas se controlaron los síntomas pero con efectos adversos terribles. Automedicarse es peligroso, especialmente si se prolonga en el tiempo. Es fundamental entender que cuando los síntomas persisten, probablemente sea necesario un enfoque diferente para encontrar la solución, buscando la causa de la alergia".

 

Para gestionar eficazmente las alergias, es crucial un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado diseñado por un especialista. Aunque las alergias pueden ser una parte común de la vida, es esencial reconocer cuándo se vuelven un problema serio que requiere atención médica. Un tratamiento adecuado no solo mejora la calidad de vida, sino que también previene las complicaciones a largo plazo asociadas con la automedicación y el manejo inadecuado de los síntomas.