Un grupo de gobernadores del Partido Justicialista se reunirá la próxima semana en Buenos Aires para intentar coordinar una estrategia que les permita actuar de forma conjunta en lo que resta del año y en las discusiones del Congreso, ante la inminente llegada del Presupuesto 2025. Será la primera reunión de los mandatarios tras la denuncia de violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández, quien renunció entonces a la presidencia del PJ, aunque ya estaba en uso de licencia desde marzo pasado.
El encuentro tendrá lugar el miércoles y contará con la participación de los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de La Pampa, Sergio Zillioto; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; y de Formosa, Gildo Insfrán. No serán de la partida los mandatarios de Catamarca, Raúl Jalil, y de Tucumán, Osvaldo Jaldo, a quienes miran con desconfianza por su cercanía con el gobierno del presidente Javier Milei.
La idea es buscar consensos para actuar alineados contra las políticas del gobierno nacional en los próximos meses. Entre los temas centrales a discutir estarán la crítica situación social y económica del país, y las discusiones parlamentarias que se vienen, especialmente el Presupuesto 2025, que el Ministerio de Economía tiene que presentar este mes. El contenido del cálculo de ingresos y gastos de la administración nacional es clave para las provincias, que desde la llegada de los libertarios reclaman por los recortes de recursos y la falta de envío de fondos correspondientes a la coparticipación. Además, tienen en agenda la aprobación o no del pliego del juez federal Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema de Justicia.
Para más adelante quedarían las definiciones sobre la reorganización del Partido Justicialista y las pretensiones de varios sectores de quedarse con la silla principal de la sede de Matheu. El PJ tiene previstas sus elecciones internas para el 17 de noviembre. Hasta ahora el riojano Quintela aparece como uno de los principales aspirantes a conducir al partido a nivel nacional, para lo que tendría el apoyo de Kicillof, quien lo acompañó hace dos semanas en el escenario del acto de presentación de la nueva Constitución de la Rioja.
El riojano destacó allí su pertenencia al peronismo y, en referencia a la situación del partido, llamó a que “todos juntos” colaboren para “despertar al gigante dormido”. “Cuando hay un gobierno nacional que se borra y deserta, las provincias se unen y colaboran para representar los intereses de un pueblo profundamente federal”, expresó entonces el bonaerense.
En
la misma línea, el viernes, al participar de la Cumbre Federal de Logística en
el Consejo Federal de Inversiones, Kicillof criticó “la ausencia” del gobierno
nacional y la paralización de las obras públicas. “A veces pareciera que todo
esto se resuelve con cada provincia trabajando sola, pero no se puede, somos un
país. No nos vamos a someter a un programa de disolución nacional”, advirtió. La reunión del miércoles será una prueba de fuego para evaluar la
capacidad de los gobernadores peronistas de unirse en un contexto de
fragmentación interna y presiones externas.