En San Isidro, el possismo está decidido a competir contra el oficialismo local el año que viene, como paso previo para recuperar el territorio, uno de los más ricos del conurbano, en 2027. Hasta dónde puede llegar el enfrentamiento entre los representantes de los ex socios de Juntos por el Cambio se convirtió en materia de conversación en el nuevo oficialismo amarillo violáceo y el radicalismo. 

En agosto de 2023, el bullrichista Ramón Lanús le ganó la interna local de JxC a Macarena Posse, hija de Gustavo e integrante de la familia que gobernó el distrito ininterrumpidamente desde la recuperación democrática en 1983. El resultado electoral sorprendió a todos, incluso a los ganadores, que se impusieron sin dificultad en las generales de octubre, y fue el principio de una serie de movimientos que aún no concluyeron y cuya onda expansiva es difícil de prever. 

Pero, el incipiente enfrentamiento entre el histórico dirigente de la UCR Gustavo Posse y su sucesor, más allá de lo que ocurra a nivel electoral el año próximo, ya tiene consecuencias en la diaria del municipio: en las contrataciones de proveedores, en los funcionarios y en la gestión de permisos de obra. 

Si la elección de medio término es leída en el possismo como el paso previo necesario para volver a la intendencia, para el intendente Lanús es la oportunidad de terminar con la debilidad legislativa que lo aqueja: hoy apenas le responde de manera directa uno de los veinticuatro concejales, de manera que no arriesga prácticamente nada. 

En un concejo altamente fragmentado, el possismo es la primera minoría con seis bancas. El vecinalismo de Con Vocación maneja cuatro, igual que Unión por la Patria, bloque al que generalmente acompañan con su voto los dos concejales renovadores. El resto son monobloques. 

La guerra y la paz

Desde el radicalismo local aseguraron a este medio que lo primero que se desarrolló luego de la derrota de 2023 fue un acuerdo de paz. Lanús aceptó mantener dentro del municipio a buena parte de la estructura política de Posse, aunque para ello tuviera que "duplicar" los cargos con rango de director y secretario, aumentar las tasas y generar un creciente malestar entre los vecinos. Pero fue efímero.

El aumento de tasas establecido por Lanús en mayo, por decreto y retroactivo, fue judicializado por el possismo. El vuelto, señalaron, fue una denuncia de Lanús contra funcionarios possistas del área de salud, por supuestos sobreprecios en viandas de hospitales. 

El recelo entre ambos continuó in crescendo. Las decisiones de gestión, como las compulsas de precios que fueron reduciendo la cantidad de obras adjudicadas a las empresas Inelco, Chediak y Mantelectric, históricos proveedores del municipio, o el corte de la pauta publicitaria de los medios locales, emulando la decisión del presidente Javier Milei, contribuyeron a incrementar el malestar.

El crecimiento que experimentaron esas empresas contratistas les permitió desarrollar a Syrah Construcciones, una unidad de negocios dedicada a la construcción de torres de lujo, con muchos emprendimientos en todo el cordón norte del conurbano. La joya de Syrah es un complejo con vista al mar, Punta Ballena, en la zona de La Mansa, en Punta del Este.

En noviembre de 2023, apenas tres meses después de perder la interna, Posse compró una propiedad en el Bajo de San Isidro, la zona más exclusiva del distrito, en lo alto de una barranca con vista al río.

Buenos Aires/12 tuvo acceso a la escritura y constató que la operación se efectuó por un valor de 600 mil dólares. Fuentes del mercado inmobiliario sostienen que la práctica habitual es que el monto real sea entre dos y tres veces el de la escritura. 

Se trata de un lote de unos dos mil metros cuadrados, con una casa vieja, a refaccionar, pero el inicio de las obras se demora. Aún no comenzaron porque el ex intendente no terminó de tramitar los permisos y habilitaciones correspondientes. La responsabilidad por esa demora también debe sumarse a la larga lista de motivos que explican la pelea entre ex socios de JxC.

Terminales

Lanús mantiene hoy buenas relaciones tanto con el ex presidente Mauricio Macri como con la ministra Patricia Bullrich. Incluso conversa con su viejo mentor, Horacio Rodríguez Larreta, con quien no tiene coincidencias políticas pero sí afecto personal. 

El año pasado, Posse plantó un candidato propio en Vicente López, para enfrentar a Soledad Martínez. Se trató de Nicolás Marchiolo, un joven de 30 años que preside la UCR a nivel local. Aunque tenía pocas chances de entrada, fue castigado con una boleta corta. La jugada cayó mal en la cúpula del Pro, que no olvida fácilmente.

Por el lado del peronismo, los principales referentes son la senadora provincial Teresa García, que además conduce el bloque oficialista en la cámara alta, y el director provincial de Deporte Social y concejal MC, Marcos Ciani, que hace equilibrio entre La Cámpora y La Patria es el Otro. 

En la última interna partidaria del PJ, en 2022, Teresa García, en acuerdo con Sebastián Galmarini, enfrentó y derrotó duramente al entonces canciller Santiago Cafiero, por 65 a 35.