“Sin la gestión que están haciendo desde el gobierno, la cultura en la provincia estaría absolutamente desamparada” afirma Gustavo Episcopo, o Taffen, como es conocido en el mundo artístico. Es oriundo de Domselaar, Partido de San Vicente. Escribe teatro y poesía, actúa, dirige y es una máquina de gestión cultural. Este año estrenó su editorial “Los píxeles muertos” con la que se propone editar a las y los dramaturgos de la Provincia de Buenos Aires.

Episcopo relata que sus primeros pasos en el mundo del teatro los dio en Temperley. Se formó en “Diablomundo”, una compañía que hacía teatro popular desde una mirada poética. “Actualmente estoy más grande y más enfocado en proyectos que me hagan quedar en casa, por eso surgió también lo de la editorial, un trabajo fuera de escena, aunque nos movemos por las ferias” dice.

“Los píxeles muertos” surgió en conjunto con su amigo, Matías Perego, artista plástico y quien se ocupa del diseño de arte de la editorial. También gran lector de teatro. “La editorial busca ser un recorrido, un relevamiento de artistas que no necesariamente son parte de “la movida”. La idea es trabajar con lo latente” reflexiona. Del diseño gráfico y editorial se ocupan Hector Barreiro y Mario Marino.

Los píxeles muertos surgió como nombre cuando ambos se pusieron a leer cómo funcionaban las pantallas del celular. “Un pixel muerto es una falla presente, no funciona más, brilla por su ausencia, un agujero negro molesto. Yo creo que para la mirada productivista el arte es molesto e inútil, pero no deja de estar ahí. También es una reivindicación a lo/s quemado/s, hay mucha desprolijidad calculada, producida para el afuera. Yo prefiero que el arte sea un acto maldito, más roñoso” dice.


En esa misma línea, para Episcopo se está viviendo un momento de desprecio hacia las prácticas artísticas. “Paraliza la frontalidad con la que se exhibe, pero también sincera la mirada de gran parte de la población hacia nosotros como trabajadores. Yo creo que estamos viviendo un momento de sinceridad horroroso, siento una desazón muy grande, pero desde que me muevo en el medio artístico estos momentos fueron cruciales para la creación, para drenar, pero también para dar refugio a otra manera de ver las cosas, volver a vincularse de otros modos”.

La colección por la que nació la editorial se llama “Teatro para leer”. “Estepa” de Esteban Pucheta, fue la primera publicación. Pucheta es oriundo de Quilmes. Se trata de una farsa protagonizada por unos teletubbies desclasados, que pescan ranas y se tiran de cabeza contra los bondis, la Pampa convertida en Estepa. El otro título es “Drume” con autoría de Episcopo y aborda el tratamiento de la salud mental de una familia a través de una terapia culinaria absurda y poco efectiva.

En proceso de edición aguardan dos títulos relacionados a la dictadura. “Malvones” sobre parir en cautiverio de Rocío Córdoba, autora de Lanús y “Rojo Hayry” de David Oyhanarte, nacido en Junín, que tienen la particularidad de abordar la temática desde una mirada poético-fantástica y desde el suspenso y el terror respectivamente.

“En estos tiempos de negacionismo, el arte es siempre una posibilidad de traer otra mirada sobre la mesa y un libro brinda una posibilidad de reflexión solitaria, lejos del bombardeo mediático” reflexiona Episcopo. Tienen más libros en galera, aunque prefieren no adelantarse.

Los libros ya editados se pueden conseguir en ferias. Próximamente van a estar participando en la Feria del Libro de Guernica, el próximo viernes 6 de septiembre; el 5 de octubre en la Feria del Libro de Alte Brown y el 18 de octubre en la Feria del Libro de San José. También hay ejemplares en la Feria Sudaka de Lomas de Zamora, que funciona como punto de distribución de la editorial, al igual que la librería Espacio Invisible de Adrogué y el puesto itinerante de Magazine Libros y Discos, de Bedin. También se los puede seguir en sus redes sociales @los.pixelesmuertos en instagram