La actriz Eugenia Alonso pasó por el estudio de la 750 para hablar de su nuevo unipersonal, Memorias de una maga, sobre la primera ilusionista mujer argentina, Delia Ingenieros.

Consultada por Víctor Hugo Morales acerca de su preparación para el papel, Alonso aseguró que tuvo que "aprender algunos trucos de magia", aunque más "la actitud de una maga, que el público me mire como si los estuviera ilusionando". "Es algo diferente a la convención del teatro", afirmó.

Quien era Delia Ingenieros, la primera ilusionista argentina

"Delia era la hija mayor de José Ingenieros. Había estudiado Biología y había ejercido, pero en un momento de su vida decidió aprender magia y comenzar a hacer sus trucos en un circo. Dejó la Biología y se dedicó a la magia por un tiempo", explicó.

"Cuando me lo propusieron me pareció muy estimulante. Pensarla como mujer, artista, como persona, tenemos muchas facetas, pero me imaginaba a ella en esa época. Lo que le debe haber costado estudiar en la universidad por ser mujer en la década del 40 y después dejarlo todo por algo mucho menos convencional. Fue la primera maga argentina. Esto fue a finales de los 40, en la presidencia de Perón. La obra hace referencia a eso", continuó.

"En un momento me llamó Boy Olmi. Delia era amiga de una tía de él. Era un personaje bastante particular. Iba a las fiestas con su acordeón. Era un personaje muy exótico", expresó.

Y cerró: "Es muy interesante porque uno lo mira desde este momento, esta perspectiva. Es muy interesante pensar las agallas, el riesgo de tomar esas decisiones. Quizás estudió ciencias influenciada por su familia. Yo provengo de la ciencia también, estudié Bioquímica, pero no motivada de mi familia. Yo vengo de una familia española y a mi papá no le parecía que las mujeres tenían que tener estudios superiores".