El Ministerio Público Fiscal de Mendoza autorizó este lunes la salida del país de los jugadores de rugby franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou, investigados en un caso de abuso sexual. La decisión, emitida por el fiscal adjunto Gonzalo Nazar, permite a los deportistas regresar a Francia, aunque su situación legal continúa sin resolverse y su salida no se concretará de inmediato.
Auradou y Jegou, ambos de 21 años, fueron inicialmente detenidos en Mendoza tras una denuncia de abuso sexual presentada por una mujer de 39 años. Después de varios días en detención, los jugadores cumplieron prisión domiciliaria en Mendoza antes de ser trasladados a Buenos Aires. Aunque el permiso para salir del país ya fue otorgado, su salida queda supeditada a la resolución de una audiencia programada para el próximo martes, que podría influir en la medida final.
La denuncia acusa a los rugbiers de un presunto abuso sexual con acceso carnal ocurrido en un hotel de Mendoza el 7 de julio, tras un partido entre su equipo y Los Pumas. La víctima asegura que el ataque tuvo lugar en la madrugada del domingo en el hotel Diplomatic. A pesar de que la mujer accedió a someterse a pericias físicas, los acusados sostienen que las relaciones sexuales fueron consentidas.
En este contexto, Martín Ahumada, portavoz del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, explicó que, si se les concede el permiso para dejar el país, los deportistas deberán cumplir con ciertas condiciones. Entre ellas, presentarse en consulados argentinos en Francia y regresar a Mendoza si la justicia lo requiere. También deberán fijar un domicilio real y virtual en su país de origen.
La decisión sobre la salida efectiva de Auradou y Jegou dependerá de la audiencia del martes, donde la jueza de garantías, Eleonora Arena, evaluará si se amplía la pericia psicológica solicitada por la querella. La ampliación de esta pericia podría modificar las condiciones de salida.
El fiscal Nazar había señalado previamente que la denuncia presenta "notorias contradicciones e inconsistencias" y destacó el "tono jocoso" en una conversación telefónica de la denunciante con una amiga el día de los hechos, como un factor relevante en la investigación.
Controversia y rechazo a la decisión de la fiscalía
Los abogados de la joven denunciante recusaron al fiscal de Homicidios, Darío Nora, y a la jefa de Fiscales de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Daniela Chaler, por “violencia moral y falta de objetividad”. El escrito, presentado poco antes de que la justicia mendocina decidiera sobre la autorización para que los rugbiers salgan del país, argumenta que los fiscales favorecieron a los imputados y pusieron en riesgo el proceso y la protección de la denunciante.
Los abogados querellantes, Mauricio Cardello y Natacha Romano, alegan que los dictámenes de los fiscales presentan "fundamentos exiguos y fuera de contexto" y carecen de perspectiva de género. También cuestionan la falta de elementos para sostener la denuncia y piden que la investigación continúe con los imputados en Argentina.
Cúneo Libarona pide el sobreseimiento
Mientras tanto, el martes pasado, después de 48 días en Mendoza, Auradou y Jegou se trasladaron a Buenos Aires, donde aguardan la decisión de la justicia para regresar a Francia. Su abogado defensor, Rafael Cúneo Libarona, solicita el sobreseimiento de los acusados, alegando que el acto fue "sexo consentido".
La denunciante, en tanto, atraviesa una crisis de salud y no asistió a una audiencia programada para un peritaje psiquiátrico el mismo día en que los jugadores se trasladaron a Buenos Aires. En un escrito, la víctima expresó su desesperación y acusó a la prensa y a las autoridades de manejar su caso de manera perjudicial.
El caso captó la atención internacional debido a la gravedad de las acusaciones y al perfil de los acusados. Si se confirma la culpabilidad, Auradou y Jegou podrían enfrentar hasta 20 años de prisión, lo que subraya la seriedad del proceso judicial.