La transición de agosto a septiembre coincidió con el anuncio de algunos de los grandes eventos internacionales que sacudirán a la capital argentina entre el último trimestre de 2024 y el primero de 2025. Luego de la noticia de su regreso al calendario festivalero porteño, el pasado 25 de julio, en la tarde del lunes Creamfields Argentina reveló la programación que pondrá a bailar al Parque de la Ciudad de Buenos Aires, los próximos 16 y 17 de noviembre. Se trata de una vuelta del evento cargado de un sinnúmero de nombres, caras y bandejas conocidas por el público local. Tanto por el palo electrónico como por los turistas de las pistas de baile.

Esta edición del festival, que supo hacer historia en el país a comienzos de este siglo, tendrá como cabeza de cartel al trío Swedish House Mafia (su nombre sintetiza su origen y estilo sonoro). Secundado por una grilla que incluye al legendario productor y DJ canadiense Richie Hawtin, así como a su colega alemán Marcel Dettmann y la rusa Nina Kraviz. La terna sintetiza tres formas diferentes de entender al techno. Tras su debut local el año pasado, en el que dejó un grato sabor, vuelve la estadounidense The Blessed Madonna para esta cita. Lo mismo que su compatriota Steve Aoki, aunque él, desde hace rato, juega de local. Lo mismo que el inglés Sasha.

La lista de participantes de Creamfields Argentina 2024 continúa con varios reincidentes más. Entre los que destacan el canadiense Tiga (protagonista de varias versiones del festival manufacturado en Liverpool), al igual que el sueco Alesso y el italiano DJ Tennis. Ésta será también una oportunidad idónea para disfrutar del tribalismo africano del productor inglés (de ascendencia zambiana) Kilimanjaro, del holandés Eelke Kleijn y de un hijo bastardo de la movida ibicenca: Franky Wah. Será el regreso de dos mitos vivientes más: el chicaguense Green Velevet, pero esta vez sin su fiesta Laland, y el detroitino enmascarado DJ Stingray 313.

De entre los 42 artistas que harán de Buenos Aires la capital mundial de las bandejas, durante dos días, la extrañeza la establece Victoria, bajista del grupo italiano Maneskin, quien viene esta vez en plan techno. También habrá representación local. Si bien Zuker tuvo el privilegio de bombearle adrenalina al festival en varias ediciones pasadas, Babasónicos hizo lo mismo en 2002 y 2003. Y la rompieron con sets adaptados para la ocasión. Mientras que entre los debutantes nacionales se encuentran la DJ Sol Ortega y el grupo Peces Raros, que llega a este regreso a este encuentro multitudinario convertido en uno de los iconos de la música electrónica argentina.

El regreso de Creamfields a la Argentina, cuya última realización se produjo en 2015 (con el “back to back” entre Hernán Cattáneo y su par inglés Paul Oakenfold como plato principal), introduce un nuevo enfoque diurno, que permite disfrutar de la música y la tecnología en un ambiente al aire libre que se extiende desde el mediodía hasta la medianoche. Esta edición renovada promete ser una de las más innovadoras hasta la fecha, destacándose no solo por su line-up y su nuevo horario, sino también por una producción de vanguardia que asegura una experiencia inolvidable para todos los asistentes. Las entradas están disponibles desde el 29 de julio.