Las elecciones municipales en Brasil no deberían mover el amperímetro político más allá de sus fronteras. Pero eso no se verifica porque la ultraderecha global siempre corre los límites, como la OTAN. El mundo entero es donde libra su guerra cultural y no en un solo país. Por eso se juega mucho el 6 de octubre y sobre todo en San Pablo, la ciudad más poblada de América Latina – con su área metropolitana supera los 22 millones de habitantes – dondun aliado de Lula, el psicoanalista, docente y militante de izquierda Guilherme Boulos