La esquina de Pellegrini y Corrientes se pobló ayer de reclamo universitario, de cara a la sesión clave de mañana en el Senado de la Nación, donde quedaría sancionada la Ley de Financiamiento para ese nivel de la educación pública. Fue el espacio elegido por docentes, pero también con el apoyo de agrupaciones estudiantiles y de no docentes que dieron forma a la manifestación denominada "ruidazo", en simultáneo con numerosas expresiones similares en otras ciudades del país, convocadas por la Federación Nacional de Docentes Universitarios, Conadu, y la CTA de los Trabajadores.
"Venimos siendo objeto de ataque de este gobierno, la magnitud del ajuste que está aplicando el gobierno de Javier Milei no tiene antecedente histórico. El sistema universitario viene siendo objeto de ataques desde el día que asumió esta gestión. La magnitud y velocidad del ajuste que implementó este gobierno no tiene antecedentes", describió el secretario general de Coad, Federico Gayoso, cuando ya subía el clamor de bombos, tarros y toda clase de chirimbolos destinados al propósito de hacer visible –y audible– la advertencia de la comunidad universitaria. La consigna repetida era "Hacé ruido por la universidad pública".
La movilización transcurrió al tiempo que en el Congreso se confirmaba que el Senado dará tratamiento este jueves a la ley de financiamiento universitario, que viene con media sanción desde Diputados. Y todo indica que será sancionada por mayoría. Pero el presidente Javier Milei ya anticipó que, en caso de aprobarse, él vetará la norma como lo hizo con la ley de movilidad jubilatoria.
Para acompañar y darle marco popular al tratamiento parlamentario de la ley, quedó firme el paro docente de este jueves en la Universidad Nacional de Rosario para desobligar a la comunidad y promover la movilización hacia el Congreso de la Nación.
La movida de ayer, convocada en Rosario por el sindicato docente, contó con el apoyo presente del estudiantado y algunas representaciones gremiales. Además de agrupaciones políticas, fue notoria la presencia de jóvenes que afirmaron haberse manifestado de manera individual, por fuera de cualquier espacio estudiantil. "Creo que el momento es ahora, así como el país se movilizó hace unos meses para marcarle la cancha al gobierno, ahora hay que repetir ese mensaje", contó Georgina, estudiante de Derecho.
El titular de Coad llevó la voz cantante y requerida del pronunciamiento. "Esta caída salarial es la más profunda en 40 años de democracia. Nunca antes habíamos estado en una situación similar. Tenemos que salir a actuar urgente por el bien de la universidad pública y por nuestras vidas también", señaló Gayoso.
La docencia entiende que la ley en ciernes permite recomponer ciertos presupuestos para recuperar investigación, becas, producción científica. Pero lo crucial es el reclamo salarial. "La ley habilitaría a que los docentes recuperemos el poder adquisitivo que teníamos en noviembre de 2023. Si bien la situación no era buena, era mucho mejor que ahora", dijo.
En simultáneo con el desarrollo del ruidazo, circuló un relevamiento de la Universidad Nacional de Río Negro y de la San Martín: alrededor del 85% de los docentes universitarios, y el 60% de los no docentes en Argentina está por debajo de la línea de pobreza. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se hizo eco ayer de este informe y emitió un comunicado que le atribuye responsabilidad a "las políticas de ajuste que implementó el gobierno de Javier Milei".
El documento era tema recurrente entre quienes participaron del mitín sobre avenida Pellegrini: la pérdida del poder adquisitivo docente fue de 33,3% desde diciembre de 2023 hasta julio pasado. En ese período, la inflación acumulada fue de 134,5%, y la recomposición salarial avanzó apenas 56,9%. Por caso, docentes que participaron de la movilización aseguraron que un profesor universitario que empieza a dar clases hoy gana menos de $3500 por hora cátedra.