El vínculo entre la Casa Rosada y el expresidente Mauricio Macri sigue a los chispazos. El exmandatario intentó bajar la tensión la semana pasada después de sus dichos en contra del "entorno del Presidente", y, en el discurso que dio en Entre Ríos, llamó al PRO a trabajar con LLA "con generosidad y sin especulaciones". En Balcarce 50, sin embargo, insisten con que los acercamientos de Macri a Milei no son "sin especulaciones", sino que tienen el objetivo de pedir cargos, negocios y lugares en el gobierno. En ese contexto, disparan confiados y sin piedad: "Los votos son de Milei, no de Macri. Macri no tiene ni un voto hoy. Él va a tratar de vender que los tiene, pero nosotros no le regalamos cosas porque sí a la gente. No hay problema en pagar, pero las cosas se pagan lo que valen". En ese marco, y antes de que este martes Milei reciba en Casa Rosada al jefe de gobierno porteño Jorge Macri, hubo en el despacho presidencial una reunión de gabinete "reducido". El contenido del cónclave se mantuvo en secreto, pero Mauricio Macri habría sido parte del menú.
Según analizan en la cúpula libertaria, del 24 por ciento de los votos que sacó Patricia Bullrich como candidata del Pro en las últimas elecciones presidenciales, 18 eran de ella y solo 6 de Macri. "Lo único que importa es a quién quiere votar la gente y no lo quieren votar a él", dicen convencidos cerca de Milei sobre Macri y aseguran que "ese electorado era todo de Patricia", quién ahora forma parte de sus filas.
El "gabinete reducido"
Santiago Caputo, el asesor que forma parte del "triángulo de hierro" del Presidente, no es el único dentro del gobierno que tiene cortocircuitos con Macri. Karina Milei tampoco lo quiere y es conocido el enfrentamiento que Patricia Bullrich protagoniza con su exlíder político. A ese grupo, en tanto, las últimas semanas se sumó el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Macri lo quiere correr para poner en su lugar a Cristian Ritondo.
Todos ellos, más el jefe de gabinete Guillermo Francos y el vocero Manuel Adorni se reunieron este martes a la mañana --antes de la reunión entre Jorge Macri y Milei-- en el despacho del mandatario ubicado en el primer piso de la casa de gobierno. Esa reunión que en el oficialismo llaman "de gabinete reducido", no es la primera y algunos funcionarios hasta adelantan que ya quedará fija los días martes.
Las reuniones antes del veto
A veces, sin embargo, van cambiando algunos de los actores de esos encuentros reducidos. El lunes de la semana pasada, por ejemplo, Milei se reunió con el ministro de Economía, Luis Caputo, con Santiago, con Francos y con Karina para hablar del veto que finalmente terminó firmando el viernes. "Él dijo que quería el veto completo porque simbólicamente no era lo mismo hacer un veto total que diga 'váyanse todos a la mierda' que empezar a negociar partes", habría argumentado el Presidente ante sus confidentes.
En esa línea dicen que, si la oposición logra insistir más allá del veto, ellos no cumplirán con la ley porque el texto "no aclara de dónde saldrían los fondos y, por ende, no se puede aplicar". Además, con respecto a la ley por el financiamiento universitario, adelantan que harán lo mismo: que, si resulta aprobada, Milei también la va a vetar. "Es una cultura a la que el Congreso no está acostumbrado. No dicen de dónde sacar los fondos. Están acostumbrados a pedir cosas y que el Ejecutivo se de vuelta y saque plata del Banco Central. Nosotros no lo vamos hacer", remarcan.
Eso, de manera más elíptica, fue lo que Milei les dijo a sus diputados y senadores, y a los diputados del PRO, en la reunión que él mismo encabezó el viernes antes de firmar el veto que fue publicado el lunes en el Boletín Oficial. "Les dijo que el acompañamiento al veto iba a ser una buena oportunidad para ver quién realmente acompaña y quiénes están especulando", cuentan quienes están al tanto de las negociaciones.
El interbloque con el PRO y el rol de Ritondo
La idea, según comentan cerca de Milei, es trabajar para armar en el futuro un interbloque junto al PRO que sea presidido por Ritondo. En la última entrevista que dio, Milei adelantó que “el resultado natural va a ser llegar a un interbloque, pero ese es un proceso para el cual primero tenemos que empezar a caminar", aunque luego vociferó triunfante: "Con lo mejor del PRO y de la LLA el populismo kirchnerista habrá sido historia en 2025".
En esa misma entrevista, Milei dijo jocoso sobre el último encuentro que compartió con Macri que "él funciona mejor con entraña". Eso fue lo que cenaron el martes pasado, en lugar de las milanesas que comen siempre en la Quinta de Olivos. Luego de esa comida, Milei tomó el consejo que le habría dado el expresidente de ponerse al frente de los bloques oficialistas y aliados en el Congreso y, por eso, habría convocado a la reunión del viernes. Sin embargo, en la cúpula libertaria adelantan que Milei "no tendrá un rol más político en los próximos meses".
Quién sí está oficiando como nexo entre el PRO y LLA en cuestiones parlamentarias es Ritondo. Otro de los que habla de esos temas con Santiago Caputo, y también del posible armado electoral, es el diputado cercano a Macri, Martín Yeza. Él y el asesor del Presidente se conocen hace años y tienen buen vínculo.
La semana pasada, en tanto, cuando trascendió que la SIDE había pedido informes sobre las causas judiciales que involucran a Macri, Ritondo habló con Guillermo Francos y luego con Sergio Neiffert. Ambos le explicaron la versión oficialista: que los agentes de la SIDE --que al parecer no serían abogados-- pidieron informes de todas las causas en las que había involucrado personal de la Secretaría y no solo las cuatro que implican al expresidente. Macri no les creyó e hizo trascender que Neiffert le había dicho que habían despedido a los dos empleados de la SIDE que fueron a pedir datos. En Casa Rosada desmienten esa versión de forma rotunda y aseguran que los agentes no fueron despedidos.
"Que devuelvan los chiches"
La consulta de la SIDE por las causas de Macri ocurrió antes de la votación en Diputados que terminó volteando el DNU que le asignó 100 mil millones de pesos de fondos reservados a la Secretaría. El Pro votó a favor del rechazo. Este miércoles, en tanto, habría sesión en la cámara de Senadores y es muy factible que el decreto caiga por completo. El dinero, sin embargo, ya habría sido devengado casi en su totalidad y cerca del mandatario confían que no tendrán que devolverlo porque fue ejecutado cuando la norma aún estaba vigente.
Los encargados de controlar qué hizo el gobierno con esa plata son los miembros de la comisión bicameral de Inteligencia, que conduce Martín Lousteau. En el oficialismo cuentan que Lousteau y Neiffert se reunieron en los últimos días y que el titular de la AFI le pidió al radical que lo convoque a una reunión de comisión para dar explicaciones. "No lo invitaron porque si lo escuchan serían más prudentes", dicen en Balcarce 50.
Es la misma línea discursiva que utilizó Milei durante la última entrevista que dio. Cuando fue consultado sobre los fondos reservados. Dijo: "Si me pasa algo a mí, o al país, va a ser culpa de la bicameral y de los que tiraron el dnu". Cerca de Santiago Caputo son más altivos: "no vamos a hablar con nadie del Pro hasta que devuelvan los chiches", se los escucha decir sobre los 100 mil millones de pesos por los que, tarde o temprano, el gobierno tendrá que dar explicaciones.