Comenzó este martes el juicio contra nueve policias de la Comisaría 45 de Tartagal, acusados de haber cometido vejaciones y severidades contra el joven Franco Centurión, quien falleció después de haber estado detenido. Los efectivos policiales llegaron a juicio también imputados por omisión de deberes de funcionario público.

El padre de la víctima, Santos Centurión, sostiene que su hijo fue golpeado por los policías y que esto le produjo la muerte días después, sin embargo, en este debate no se está juzgando el presunto homicidio.

El juez Aníbal Burgos Bruseguini preside el juicio oral y público que se realiza en la Sala 1 de Tartagal. El fiscal Gonzalo Vega y el abogado querellante Sergio Heredia acusan a los policías de haber ejercido malos tratos y humillaciones en perjuicio de Franco Centurión mientras estuvo privado de la libertad. Además, sostienen que los policías ignoraron las disposiciones del juez de Garantías Héctor Mariscal Astigueta, así como las indicaciones de una médica que había ordenado el suministro de medicamentos y curaciones periódicas para el joven, quien tenía una herida en la pierna.

Franco tenía 29 años de edad, padecía leucemia desde los 11, había recibido un trasplante de médula ósea a los 12. Su padre indicó en diversas ocasiones que pese a la condición de trasplantado, el estado general de salud de su hijo era bueno con los cuidados pertinentes. El 11 de noviembre Franco fue detenido junto a un amigo y permaneció ocho días en la Comisaría 45, cuando fue liberado, salió en una condición grave de salud y falleció en enero de 2022.

La primera jornada del juicio oral fue extensa, durante la mañana declaró el padre del joven, Santos Centurión, luego la madre, Gladis Córdoba, y el amigo que acompañaba a Franco el día de la detención. En la tarde declararon testigos que estuvieron detenidos en la Comisaría 45 al mismo tiempo que estos dos jóvenes.

Durante la primera jornada del juicio se leyó la requisitoria fiscal y los policías imputados, representados por el abogado Nicolás Vedia, optaron por no declarar. Los policías Julio César Martínez y Cristian Andrés Vargas están acusados por severidades, vejaciones y omisión de los deberes de funcionarios.

Por otro lado, están imputados solo por severidades y omisión a los deberes de funcionarios los policías Ernesto Mariano Velásquez, Rodrigo Alabano Correa, Isaac Silvestre Galarza, Héctor Federico Flores, Carlos Facundo Borja, Marcelo David Morales y Franco Ramón Espinoza.

"¿Dónde está la autopsia de mi hijo?"

El padre de la víctima declaró alrededor de tres horas. Después, dijo a Salta/12 que desconfía de la justicia salteña, pero espera que su testimonio sirva para dar un giro en la causa. Tanto él como la madre del joven, aseguraron que los golpes recibidos durante la detención contribuyeron al deterioro de la condición de salud de Franco hasta provocarle la muerte.

Santos Centurión cuestionó asimismo al Ministerio Público Fiscal, porque nunca le mostraron la documentación del secuestro de arma que supuestamente le encontraron a su hijo en la mochila, hecho que motivó la detención, así como tampoco le brindaron la documentación ni la grabación de la autopsia. En la audiencia, le volvió a preguntar al fiscal Vega: "¿dónde está el papel del secuestro de arma? ¿por qué no se lo pudieron pasar al juez Astigueta cuando yo se la pedí?". "¿Dónde está la autopsia de mi hijo que no me la pueden mostrar?, le pedí las fotos de la autopsia, el CD", cuestionó.

También cuestionó que en el marco de la investigación le dijeran que su hijo tenía cáncer cuando ese diagnóstico nunca le fue revelado antes ni después de la detención. Indicó que al salir con una condición grave de salud de la comisaría, Franco tuvo que ser hospitalizado y fue trasladado al Hospital San Bernardo de la ciudad de Salta, donde finalmente falleció. Relató que habló con el gerente del hospital, a quien le señaló que lo denunciaría por no haberle informado el supuesto diagnóstico de cáncer pero aseguró que el médico le respondió que de haber tenido esa condición de salud se la habrían hecho saber. Ahora, espera la declaración en el  juicio de los profesionales del San Bernardo.

Por otra parte, el padre dijo que quiere escuchar los testimonios, sin embargo, en la primera jornada, después de declarar, no lo dejaron permanecer en la sala y espera que se lo permitan en las audiencias que siguen.

Además, Centurión relató que después de la muerte de su hijo y la denuncia que hizo contra los policías, recibió amenazas telefónicas contra él y su familia, si bien hizo la denuncia, la fiscalía todavía no identificó al autor. Asimismo, Santos dijo que su otro hijo fue perseguido por policías, que varias veces golpeado e incluso en una ocasión lo persiguieron hasta su casa. Por esta situación se les había asignado una custodia de la Policía Federal pero este año se la levantaron. "Ya llevo casi siete meses sin consigna, el juez me preguntó por qué me sacaron la consigna, le dije que le pregunte al jefe de la Federal por qué me dejó sin consigna, yo estoy sin nada", sostuvo. Indicó que esta situación generó que su hijo y su exesposa dejaran el domicilio.

Torturas 

El comisionado Andrés Giordamachi, del Comité para la Prevención de la Tortura de Salta, que actúa como veedor de este proceso, consideró movilizantes los testimonios de la madre y el padre de Franco. 

Según se apreciación, los testimonios de ayer dejaron en claro que Franco y el joven que lo acompañaba, R., volvían en motocicleta de juntar leña. "En el monte, Franco encuentra un arma, bastante vieja, errumbrada, la guarda en la mochila y después de trabajar se vienen en la moto. Los para un control policial en la YPF de la entrada de Tartagal, el móvil policial le detecta el arma en la mochila. Los detienen a los dos, primero lo suben a R. a la camioneta. Aparentemente R. lo que escuchaba desde adentro de la camioneta, es que a Franco le pegaban. Luego los trasladan a la Regional, luego los ve un médico aparentemente y luego a la Comisaría 45".

Franco permaneció 8 días detenido. "Lo llevaron a un control médico el 12 de noviembre, después ya el 18, un día antes de que le den la libertad", indicó Giordamachi. Detalló que de los testimonios surgió que mientras estuvo detenido, Franco, "en todo momento tenía dolores, pidió ir al médico. Tanto el Poder Judicial, la Fiscalía, como los policías sabían de la enfermedad porque los padres habían aportado los papeles y ni así lo llevaron al médico".

"También de los testimonios surge una práctica que es que cuando lo ingresan a la comisaría, lo llevan a un sector de la cocina, lo desnudan y lo hacen hacer salto en rana. Centurión tenía leucemia, muy poco pelo, por eso usaba una visera todo el tiempo y los policías lo humillaron obligándolo a sacarse la visera y manteniéndolo así durante toda la estadía, burlándose de su situación", detalló el comisionado.

"Ni el fiscal ni la querella todavía pidieron el cambio de carátula a homicidio, todavía el juicio se centra básicamente en la humillación, vejación y severidades que sufrió Franco esos 8 días y en que no le dieron la asistencia médica que necesitaba porque además tenía una herida en la pierna", destacó Giordamachi. "Veremos con el desarrollo de la audiencia, sobre todo cuando declaren los peritos médicos si esa hipótesis se puede transformar en un cambio de carátula más adelante", añadió en cuanto a la relación que hacen el padre y la madre del joven entre la muerte y la detención, pero que no está plasmada en la acusación formal.

Situación crítica en comisarías

Giordamachi rescató este debate "que más allá de las responsabilidades individuales que pueden tener" los acusados, "sí se logró apreciar esto que veníamos planteando y por lo cual presentamos un habeas corpus hace poco en la Corte de Justicia, que tiene que ver con la crítica situación que se vive dentro de las comisarías".

El comisionado detalló que en este juicio se evidenció eso que ya viene denunciando el CPT, "la falta de higiene, falta de habitabilidad adecuada, la sobrepoblación en la comisaría, y la falta de capacidad de los policías al momento de la guardia y la custodia de las personas a su cargo. También el tema de la falta o imposibilidad, en caso de tener una enfermedad preexistente de recibir una atención médica adecuada". "Esto se ha visto a lo largo del debate y de las entrevistas", recalcó.