El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó por la 750 el plan del Gobierno de Javier Milei y Federico Sturzenegger para habilitar los despidos a medida de lo que quieren los empresarios. En un duro editorial, aseguró que se trata del “triunfo definitivo de las corporaciones”.
El editorial de Víctor Hugo Morales
No es bueno pegarle tanto al hombre. Como Sturzenegger en la tapa de Página|12. Y, sin embargo, lo hacen tranquilamente. “Es la democracia, estúpido. Nos votaron para hacer lo que queramos, y en eso estamos”, dicen Sturzenegger y los otros.
Es la victoria final, la bandera del diablo en el mástil más alto de la plaza. Los trabajadores van y entregan sus pertrechos, su dignidad, su futuro, y los tipos dicen: "Ustedes lo quisieron así. ¿O van a decir que se sorprenden ahora?".
Sturzenegger le dijo a la Fundación Mediterránea que los empresarios van a poder diseñar el esquema de despidos que quieran. O sea, le dicen "chau, no va más" a la Ley de Contrato de Trabajo: derechos, afuera; dignidad, afuera; y quejate a Mongo, a Magoya, al Espíritu Santo.
Es el triunfo definitivo de las corporaciones. No hay hombre ahí afuera, hay un robot, un esclavo. No, un esclavo no, porque un esclavo es más caro que un empleado, ¿sabían? Por eso terminaron con la esclavitud.
Hay una máquina que obedece, agacha la cabeza, mete la pala y saca la pala, se pasa un trapo por la frente y sigue, y no protesta. Agradece al patrón, ama al patrón, está orgulloso de la fortuna de su patrón.
A veces, como ya sucedió, alguno va y se cuelga de un contenedor y saca de la basura un viejo par de zapatos para no caminar tanto de rodillas. Y el diario de Satanás lo pone como ejemplo de la meritocracia: es un hombre que se hizo a sí mismo.