Una semana después de la represión que enfrentaron los jubilados que protestaban contra el veto a la movilidad jubilatoria y en vísperas de la manifestación de este miércoles frente al Congreso para reclamar por sus haberes, la docente jubilada Nancy Yulan cuestionó la violencia del operativo y el ajuste del Gobierno sobre las personas de la tercera edad. 

"Todavía tenemos compañeros lastimados que están tratando de recuperarse de los gases lacrimógenos que, descaradaramente, vertió sobre sus rostros la Policía Federal y la Policía de la Ciudad, tenemos una compañera que tiene una herida en el rostro con diez puntos de sutura", reveló Yulan en la 750

La docente jubilada participa todos los miércoles de la concentración junto a sus compañeros en el anexo del Congreso de la Nación. La cita de este miércoles era a las 15 horas, cuando los manifestantes se emplazaran en el Parlamento y movilizaran hasta Plaza de Mayo para pedir por la recomposición de sus haberes, con la esperanza de que el Gobierno escuche el reclamo.

"Es nuestra cita de combate, lucha y honor", definió la docente. Estaba prevista la participación de varias organizaciones de jubilados, del Polo Obrero, Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el MST-Teresa Vive, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).

Sorprendida, Yulan contó que el miércoles pasado los oficiales estaban particularmente violentos y que el subcomisario a cargo del operativo "estaba como sacado", minutos antes de que comenzaran a avanzar sobre jubilados, periodistas, camarógrafos y movileros presentes en la manifestación.  

"Vemos que algunos cadetes y trabajadores de las fuerzas de seguridad son tan jóvenes que a veces les hablamos y les decimos: '¿Cómo podés descargar tu bronca, tu odio, tu tonfa sobre los cuerpos de personas de más de 60 años?'", relató la mujer en La Mañana.

Según Yulan, las fuerzas de seguridad habían cobrado un bono extra de 50 mil pesos, mientras los jubilados protestaban por la recomposición de 17 mil. Hay plata, depende para quién. "Ahí nos dimos cuenta cómo es esto, pobres contra pobres. Nosotros no queremos ser la última generación de jubilados y jubiladas", concluyó.