No hay bien que por mal no venga. La inversión de la famosa frase corre a velocidad crucero por las venas del segundo largometraje de la francesa Coralie Fargeat, convertido velozmente en el título “controvertido” y “shockeante” de la última edición del Festival de Cannes, donde terminó alzándose con el premio al Mejor Guion. Es que su cruza de comentario social sobre la belleza, la pérdida de la body horrorLa sustancia