Cifras oficiales de autoridades sanitarias indican que en los últimos años ha reaparecido la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que se consideraba ya derrotada por la profilaxis acendrada en la población. El año pasado cerró con casi 32.300 casos y representó la peor cifra de los últimos 30 años a nivel país. Solo en la provincia de Santa Fe, de 74 contagios detectados en 2021, saltó a 3603 en 2022, y 4392 en 2023. Un indicio de que hay un relajamiento en los cuidados sexuales, sobre todo en la población de entre 20 a 34 años.
El Ministerio de Salud de la Nación publicó en su Boletín Epidemiológico Nacional que el año pasado aumentó 42% el contagio de esta infección de transmisión sexual respecto de 2018. Y la cantidad de casos reportados en este año va en sintonía con lo que fue el 2023, que cerró con un promedio de 88 contagios diarios.
En la distribución de casos por sexo hay diferencias: más mujeres se contagian entre los 15 y 39, mientras que a partir de los 50 la mayoría de los casos son varones. El documento que publicó la cartera sanitaria muestra el crecimiento de la ETS en los últimos años, con mayor afectación en personas de 15 a 34 años, y sobre todo entre los 20 y 29. Por lo tanto, la sífilis ha vuelto como problema de salud pública a la agenda de los gobiernos en Argentina.
Esta infección es causada por una bacteria llamada Treponema Pallidum. Se manifiesta primero con una úlcera o lastimadura, “chancro”, que por lo general no duele. Suele aparecer en la boca, el ano, la vagina o el pene, y suele venir acompañada de ganglios inflamados.
Al cabo de unos días, el chancro desaparece y la infección avanza hacia una segunda fase. Un tiempo sin síntomas precede a la aparición, algunos meses más tarde, de erupciones o ronchas en el cuerpo, lastimaduras en la boca, fiebre, inflamación de ganglios, verrugas en la zona genital, alopesía, malestar.
Para diagnosticarla es preciso someterse a un análisis de sangre, por extracción o por test rápido, que arroja el resultado media hora después. El laboratorio deberá confirmar el diagnóstico con un segundo estudio.
Pese a la facilidad de contagio si no hay la debida profilaxis, la cura es relativamente sencilla, y se dispone gratis en todos los efectores de salud pública. Deben someterse la persona infectada y su pareja o parejas sexuales.
La transmisión más frecuente de la sífilis es por vía sexual sin uso de preservativo, a través del contacto con semen, líquido pre eyaculatorio, fluidos vaginales, o sangre. Por eso es fundamental usar condón o barrera oral.
La bacteria ingresa al organismo también por contacto directo con las lastimaduras en el área genital. Como estas suelen no causar dolor, es posible que la persona infectada ignore que tiene esta ETS. Las lesiones epidérmicas de la segunda fase son muy contagiosas.
También la sífilis se transmite mediante los fluidos presentes en la gestación o durante el parto, la vía perinatal. Para prevenirlo, toda persona gestante debe testearse durante el embarazo, desde la primera consulta.